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¿Quién diablos es Reveco?

Hace unos días llegó hasta las lujosas oficinas de Revés un folclórico personaje en búsqueda de su supuesta madre. Su nombre es Reveco y asegura ser hijo de una de las copetonas más acaudaladas de esta ciudad: Mamá Gallina. Mientras se aclara el asunto, esta noble publicación digital ha decidido adoptarlo, darle trabajo y un sueldo digno. Aquí su reveladora historia:

Reveco, un gallo peleador

Reveco no es un gallo cualquiera. A los pocos días de nacido su madre lo abandonó en un pueblo polvoriento para emigrar, con el resto de sus hijos, a la gran ciudad en busca de oportunidades para progresar. Así, triste y solitario se las tuvo que ingeniar para sobrevivir en un ambiente hostil, nada amigable. Carente de familiares que le hicieran el paro, Reveco ganó sus primeros pesos como chalán, pero luego aprendió algo de plomería, un poco de agricultura y más o menos de panadería

Alto y pálido, el gallo sin madre se acostumbró a la vida ruda, a destacar como un cholo adicto al resistol que compraba discos piratas de reggaetón y videos de violentos jaripeos, pues siempre ha gozado con el sufrimiento de otras especies animales.

Lo conocí en un palenque de Aguascalientes. Pero no peleaba; estaba en los baños masculinos y ofrecía un poco de polvo blanco para evitar cualquier bajón. Ahí, mientras hacíamos la finanza, me contó un poco de su historia, la cual comparto a continuación.

¿Por qué te llamas Reveco?

Mi madre, a quien le deseo lo peor donde quiera que se encuentre, me puso así en honor a una tía que falleció justo cuando yo iba naciendo. Obviamente mi tía se llamaba Rebeca, pero la bruta de mi madre, que jamás fue a la escuela, me bautizó con esa tremenda falta de ortografía, además, claro, de que es un nombre poco apropiado para un macho calado como yo…

Ay ay…

A huevo! No es que te quiera presumir, pero me he follado a las pollas más buenas del pueblo, y cada vez que salgo a otros lugares termino revolcándome con una más. Soy lo que podría llamarse semental, y bueno, no sé cuántos hijos he procreado, pero seguro son muchos, porque a las pinches viejas no les late que use condón y dudo que se tomen la pastilla del día siguiente.

¿Desde qué edad te convertiste en dealer?

Mira, amigo, la vida es muy dura en los pueblos, no hay trabajo ni grandes oportunidades, nadie quiere pagarte lo justo y uno tiene que hacerle de todo; yo fui albañil, panadero, pizcador de pera, recepcionista, juez, jefe de tenencia, acohólito, mecánico y hasta chofer de guajoloteros, lo que me trajo varias peleas con esos cabrones…

¿Con quiénes?

¿Cómo que con quiénes? Pues con los guajolotes, pendejo.

Ah, claro… ¿y entonces optaste por el “negocio”?

Pero no creas que fue tan fácil. Antes de eso intenté pasar de mojado a Estados Unidos. Junté todos mis ahorros y los de mi vieja, a quien le prometí el cielo y las estrellas, ya sabes, con tal de que me diera otra noche de placer. En fin, ya estando en Tijuana, me metí en un camión repleto de guatemaltecos malolientes y emprendimos el camino hacia el otro lado. Pero ni madre, de pronto abrieron la puerta y eran unos pinches gringos, quienes nos quitaron el dinero y nos retacharon para México. Si de por sí me caían mal, desde esa vez tengo mucho odio hacia los polleros…

Jajajaja

¿De qué te ríes, cabrón?

Perdón, es que me pareció muy irónico… Y bueno, ¿entonces no has sabido nada de tu madre?

Nunca me interesó el paradero de esa cabrona, pero un día que estaba de huevón se me ocurrió meterme al facebook y que la hallo. No mames, me dio mucho coraje, mucha impotencia. ¿Sabes a qué se dedica? La muy ojete se la pasa en conciertos, en presentaciones de libros, es la dueña de una página de internet y tiene a mis hermanos en un lecho de rosas, mientras que yo nunca le importé; a mí me dejó a la buena de Dios y no me quedó más remedio que dedicarme a esto: a ser tirador en los palenques.

¿Sólo en los palenques? Tengo la impresión de haberte visto en otra parte…

Bueno, a veces ando en los conciertos de Joan Sebastian, en los partidos de Monarcas y hasta en el Congreso del Estado. Viciosos hay en todas partes y uno debe multiplicarse o el jefe se encabrona. Lo bueno es que siempre paso desapercibido, porque por más entrenamiento que tenga un militar, jamás va a imaginar que un gallo anda vendiendo chingaderas… jajajajajajajajaja

Mucha risa… ¿no te da pena andar vendiendo esas cosas? ¿no temes por tu vida?

Cálmate, cabrón, ¿te crees Julio Scherer o qué pedo? Mira, desde pequeño he escuchado las rolas de José Alfredo y sé muy bien que la vida no vale nada, así que no me vengas con tus cosas. Además, yo no obligo a nadie, es oferta y demanda; como diría Bill Clinton: “Is the economics, stupid!”

¿Y no te dan ganas de reconciliarte con tu mamá, con tus hermanos?

Ni madre, yo he vivido por mis propios méritos y así seguiré. Si esos cabrones andan de fantoches, sacándole fotos a los artistas de moda y haciendo podcast pendejos, pues es su bronca. Yo me seguiré moviendo en estos terrenos, en la clandestinidad. Además me va muy bien, soy amigo de Los Tucanes de Tijuana, de Los Tigres del Norte, de Chespirito… esos sí son artistas, no esas mamadas de Leonardo de Lozane por el que tanto cacarean mis hermanos.

¿Y a todo esto, quién es tu papá?

No me interesaba saberlo, pero un amigo, en una peda, me confesó que mi papá era Valentín Elizalde, el Gallo de Oro. Si eso es cierto, yo quiero honrar a su memoria y convertirme en un gran artista, llenar todos los palenques y sacar varios discos. Sí, ese es mi sueño, pero no sé si lo podré cumplir con esta vida loca que llevo.

Bueno, pues gracias por contarme un poco de tu vida, ¿cuánto te debo por la….?

Nada, hombre, te la regalo, pero con la condición de que no le cuentes nada a mi madre sobre lo que platicamos. No quiero que me busque y mucho menos tener algo qué ver con mis carnales; no mames, mira que llamarse polloperropato y pollógrafo, pinches nombres maricones…

Hasta ahí llegó la plática. Reveco se escabulló por los oscuros pasillos del palenque para encontrarse con un tipo con cara de político urgido. Hasta donde sé, continúa vendiendo sus dulces y ya está en pláticas con Fonovisa para grabar un EP con canciones de su padre. Pero de su mamá, de plano no quiere saber nada…

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