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10 carnitas michoacanas para celebrar la caída de Tenochtitlán

La senadora por Morena, Jesusa Rodríguez, ha estado muy activa y no precisamente legislando, sino subiendo extraños videos que al parecer son un experimento para nuevos-viejos Youtubers.

Primero, en el marco del Día Internacional de la Mujer, afirmó que todas las hembras deben tener los mismos derechos: TODAS, incluyendo puercas, vacas y gallinas. Pero este fin de semana lo volvió a hacer, cuando en un nuevo clip condenó el consumo de carnitas, no por toda la grasa que contienen, sino porque al comerlas estamos festejando la caída de Tenochtitlan, pues recordó que fueron los españoles quienes trajeron ese platillo para entonces ponerlo en tortillas y ¡pum!, se hizo la magia.

Para que doña Jesusa se relaje y no le guarde rencor a los españoles, aquí le traemos 10 magníficas opciones para consumir carnitas en Michoacán, la tierra donde mejor se prepara esta delicia que siempre debe acompañarse por chiles en vinagre y refresco de cola, aunque esto último es opcional e incluso se podría considerar pro yanqui.

1. Las de Quiroga

Se ha discutido por muchos años en qué punto exacto de la geografía michoacana se preparan las mejores carnitas. Muchos afirman que es en Quiroga, y para ser exactos, con el emporio de don Carmelo, quien tiene ese toque mágico que nos hace comer como si no hubiera un mañana. Pero también está el famoso Rey de las Carnitas y Los Olivos; cualquiera de estas opciones son garantía de panza llena y corazón contento (y a punto de reventar).

2. Las de Zinapécuaro

Ya sea en el mercado de la cabecera municipal o en el pueblito de Araró, estas carnitas están tan ricas que le podemos perdonar todo a Cristóbal Colón, Hernán Cortés y la Malinche.

3. Las de Tacámbaro

Este pueblo mágico no sólo tiene unos paisajes increíbles, sino que también es cuna de grandes maestres culinarios que preparan carnitas como los dioses españoles y purépechas. Incluso, en la recta final del año hay una feria de carnitas, donde puedes subir 50 kilos, pero ser feliz.

4. Las de Huandacareo

Alguna vez alguien dijo que en Huandacareo sólo había un balneario y ya, era todo su chiste. Esta pobre persona sin duda no probó las deliciosas carnitas que ahí se preparan, una delicia para nuestras panzas obesas. Eso sí, no les recomendamos echarse 4 tacos y luego meterse a la alberca, porque algo muy grave podría pasar.

5. Las de Tuxpan

En Michoacán somos tan expertos en eso de las carnitas, que varios pueblos podrían formar un verdadero dream team. Agreguen a Tuxpan, donde dicen que incluso utilizan chocolate para agregar un tono ahumado. ¿Será?

6. Las de Morelia

Obviamente que la capital michoacana es un reinado de carnitas por doquier, aunque no todas están tan bergas. Podríamos mencionar establecimientos como Los Tabachines, las de don Raúl, las del Mercado Independencia, las Carnitas Mora y varias más.

7. Las de La Piedad

Se nos estaba pasando la mera cuna de los puerquitos, esos bonitos seres que sin embargo saben cuál será su destino: morir, ser metidos en una olla y terminar en las tortillas que devorarán los humanos. Pray for estos bellos animalitos.

8. Las de Charo

Una lectora nos ha informado que en Charo, entre las tenencias de Jaripeo e Irapeo, preparan unas carnitas que no tienen abuela. El responsable es un tal Felipón y en esos ranchos ya lo quieren canonizar.

9. Las de Puruándiro

La geografía michoacana es vasta y extensa y las carnitas tienen presencia en muchos lados. Puruándiro no es la excepción y ya nos avisaron que también ahí se prepara este platillo de los malditos conquistadores.

10. Las de Tingambato

Despedimos esta lista con otra recomendación de nuestros amables lectores; uno de ellos asegura que a dos cuadras de la iglesia del pueblo hay un puesto para volverse loco, o para volverse gordo. Lo cierto es que independientemente de quién las haga, se rumora que en cualquier boda, bautizo o XV Años es obligatorio dar carnitas en este bello paraje michoacano.

Así que ya lo sabe, doña Chuchita, no se ponga tan punky y lléguele a las carnitas, pero las originales michoacanas, no esas piratas que luego abundan cerca del Senado.

Arte en portada: Jorge Arriola

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