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15 cosas que pasarían si la Feria del Libro fuera como el FICM…

Esta semana se dio a conocer que la Feria Nacional del Libro y la Lectura de Michoacán se hará en los mismos días que el Festival Internacional de Cine de Morelia, es decir, entre el 20 y el 30 de octubre. Luego de experiencias pasadas, donde la feria ha lucido con poca asistencia, es normal que ahora se intenten colgar de la fama del FICM para ya de perdida agarrar asistentes de rebote, aunque no compren libros porque ya se gastaron el dinero en ver películas.

A propósito de tan curiosa coincidencia, rescatamos un texto publicado en 2013 donde comparábamos a este par de eventos e imaginamos qué pasaría si la Feria del Libro fuera tan pretenciosa como el FICM. Veamos:

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  1. La organización correría a cargo de un magnate local, apoyado por una experta en letras inglesas y el hijo de un político respetado (por algunos, pues).
  2. Una semana antes de la feria, saldrían a la venta los “librobonos”: 4 libros por menos de 120 pesitos. Nada mal.
  3. Habría alfombra roja y las jovencitas se desgarrarían por Eric Fromm, Haruki Murakami, Paulo Coelho, Arturo Pérez-Reverte, Mario Vargas Llosa, Francisco Martín Moreno y J.K. Rowling.
  4. Los lectores megahipsters buscarían desesperados las presentaciones de Michel Houellebecq, Cormac McCarthy, Jorge Juanes, Lauro Zavala y Jean Meyer.
  5. La feria daría mucho valor a la literatura contemplativa; “100 páginas y no pasa nada, ¡pero qué final tan sorpresivo!”
  6. Surgirían los haters de la Feria; aquellos que odiarían no solo a los invitados chilangos y extranjeros que invaden Morelia, sino incluso a voluntarios y prensa, “esos reporteros que se creen la gran cosa con su gafete”.
  7. Desde luego, todos los días habría mega fiestas patrocinadas por Alfaguara, Tusquets, Planeta, el Fondo de Cultura Económica, Anagrama y Almadía.
  8. Para tomar en cuenta al talento local, se contemplaría la Sección Michoacana, competencia donde se meterían a todos las categorías por un solo premio:  novelas, ensayos, poemas, cuentos y poetuits.
  9. Las fiestas de las editoriales internacionales serían en la Casa de Sam, Palacio de Gobierno y Altozano; las de editoriales nacionales en la Casa de la Cultura, y las de la Sección Michoacana… en Cactux.
  10. También invitarían a Alejandro Jodorowsky, ahora para presentar su libro “Cómo pasar del budismo zen a leer el tarot en 10 tuits”.
  11. La presentación del libro Lados B, coordinado por Mauricio Bares, sería opacado por la de Quiúbole con tus pex, wey, del popular Yordi Rosado, acosado por la prensa, las fans y hasta los mismos haters.
  12. Habría lecturas de prensa; citados a las 8 de la mañana, los mejores críticos literarios tendrían acceso antes que nadie a esas páginas tan esperadas por las multitudes.
  13. Escritores hipsters como Tryno Maldonado vendrían a tirar el rostro y ofrecer una conferencia para dar a conocer el avance de su próxima novela: “Bueno, pues estos son los primeros 3 renglones, aunque podría modificarlos”.
  14. La mayoría de libros mexicanos serían financiados por el gobierno: “Me gasté 12 millones de pesos, me tardé 4 años en escribirlo y espero pronto encontrar una editorial que me lo quiera imprimir”.
  15. Durante la ceremonia de clausura, se daría a conocer que en la Sección Michoacana el premio es para el microtuit #LeoLuegoExisto, “por su contundencia, originalidad y referencia directa al Discurso del Método Descartiano».

 

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