Desde hace algunos años México ha figurado como la cuna de cineastas independientes, quienes son premiados constantemente en festivales como Cannes, Berlín o Rotterdam. A la par, la cantidad de festivales nacionales ha dado pie a que emerjan cientos de realizadores que buscan ganar premios y sobre todo buscan que alguien les dé dinero para hacer esa película que el mundo está esperando. Si acaso estás saliendo con una de estas promesas, echa ojo a las siguientes recomendaciones y toma tus precauciones.
40 razones para no salir con un cineasta independiente
- Porque se creen el cineasta que el mundo ha estado esperando.
- Tienen una boina.
- Dan talleres de cine, dan clases de cine en una universidad, tiene un programa de radio de cine, escriben de cine para revistas y blogs… pero solo han hecho un cortometraje de dos minutos.
- Ni siquiera estudiaron cine, apenas Ciencias de la Comunicación o Mercadotecnia.
- Los créditos de su cortometraje duran más que su cortometraje.
- Contratan a 98 personas para hacer su cortometraje de dos minutos… y a nadie le pagan.
- Critican sin piedad a las películas (cortometrajes) que hacen otros cineastas independientes.
- Odian a otros cineastas independientes.
- Pero terminan recurriendo a ellos cuando les falta una luz o un boom para grabar una escena de su siguiente cortometraje.
- Aman el cine de bajo presupuesto porque solo tienen una cámara réflex.
- No intentes que vayan juntos a la playa este verano, porque preferirán ir al Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
- Dicen que odian Facebook, pero inundan su muro cuando su cortometraje fue seleccionado para el Festival Internacional de Cine de… ¿Tzintzuntzan?
- Les encanta hacer check-in cuando van al cine: “Listo para ver otra peli del Tour de Cine Francés”.
- Bajo ninguna circunstancia aceptarán ver contigo una película comercial en el cine. Olvídalo.
- Cuando su cortometraje no es seleccionado para un festival ven conspiración por todas partes y despotrican contra los jurados mafiosos que no aprecian su obra de arte.
- Cuando su cortometraje sí es seleccionado para un festival agradecen a los organizadores e invitan a todo mundo para que vayan a ver su obra de arte.
- Son expertos en todo: cámara, edición, iluminación, sonido, dirección, producción… pero lo peor: también son actores.
- Les encanta subir capturas de pantalla en Facebook con leyendas como: “Aquí, esperando la eternidad del render”.
- También suben a Facebook fotos con la leyenda: “Primera toma de mi nuevo proyecto”… y nunca volveremos a saber qué pasó con ese proyecto.
- Llevan siete años consiguiendo el dinero para su próximo proyecto: un corto documental sobre el tema de la soledad en la gran urbe.
- Así que nunca esperes que te inviten nada, porque todo lo están ahorrando “para su próxima película”.
- Te pedirán que convenzas a tus padres para que sean “productores asociados” de su próximo corto documental.
- A sus propios padres ya los convencieron de eso.
- Sí: viven con sus papás.
- El coche que tienen se lo regaló su papá.
- La ropa que visten se la compra su mamá.
- De cumpleaños te regalarán un paquete con seis películas de Win Wenders… obvio, a ti no te gustan esas películas, así que se las quedará él.
- Su plan perfecto para pasar el fin de semana contigo es encerrarse a ver cine polaco sin subtítulos.
- Odian que les preguntes algo que no entiendes de la película.
- Conocen el nombre de actores rusos que no conocen ni siquiera en Rusia.
- Odian los Oscares porque lo consideran superficial y comercial, pero se toman una selfie cuando pisan la alfombra roja del Festival Internacional de Cine de ¿Paracho?
- Pero son sensibles: les puede hacer llorar una toma fija de 15 minutos con la puesta del Sol, filmada por Carlos Reygadas.
- Si les cuentas que empezaste a ver una serie en Netflix te dirán que ya vieron las 5 temporadas… en un fin de semana… solos…
- No importa qué les cuentes, a todo le encontrarán parecido con una película.
- No saben inglés pero para todo quieren usar anglicismos: “crew”, “spoiler”, “biopic”, “soundtrack”, “blockbuster”, “casting”, “crossover”, “frame”, “remake”…
- Tratan de impresionar a tus amigos con cosas como “me encanta el plano-secuencia de esa película”.
- También se sienten escritores.
- Nunca te llevan a un buen restaurante porque no tienen dinero, pero pueden gastar 5 mil pesos en un taller de tres horas impartido por Amat Escalante.
- Tienen un crush con la actriz de su cortometraje. Vive con eso.
- No importa que a ti no te guste nada de esto: si lo amas, terminarás siendo la actriz de su próximo cortometraje.
*Foto de slide: Rodaje del documental «Guadalquivivir». Autor: Wanda. Tomada de http://www.panoramaaudiovisual.com