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Corrupción, negocios, madruguetes… una charla con Hirepan Maya

Cámara de Diputados

Los integrantes de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados tendrán que investigar posibles malos manejos en la asignación de recursos a asociaciones civiles y entes públicos, al menos en lo que respecta a las más recientes legislaturas. Así lo señala en entrevista el diputado federal Hirepan Maya, quien acepta que no comparte la visión sobre el papel de la cultura con su compañero de partido, Sergio Mayer Bretón.

En una charla para este portal, quien se desempeña como secretario de esa Comisión acepta sin ambages que en años recientes se dio dinero a manos llenas con absoluta discrecionalidad, sin mecanismos de transparencia ni rendición de cuentas. Pero también reconoce cierto madruguete en los proyectos sugeridos que serían apoyados con recursos públicos para este 2019.

Revés Online ha documentado un caso específico: el de la asociación civil Luna Nueva, la cual recibió cantidades millonarias sin que hasta el día de hoy se haya comprobado la ejecución de dos proyectos: el tercer Festival Internacional de Mapping en Morelia y un espectáculo también de mapping y conciertos en Tzintzuntzan. Pero casos como ese hay muchos, como recientemente lo destapó la Auditoría Superior de la Federación (ASF), al descubrir eventos fantasmas, proyectos de beneficio particular y cotizaciones infladas.

Con tufo a corrupción

En el pasado reciente, la designación de recursos públicos a través de la Comisión de Cultura y Cinematografía se convirtió en un ejercicio discrecional; cada diputado elegía a título personal a quién y por cuánto apoyar, sin que nada más se interpusiera.

Hirepan Maya. Archivo.

“En general encontramos una Cámara llena de corrupción, sin claridad en los procesos. Te das cuenta que actuaban de manera discrecional y hablo de todos los partidos, parejo. Era una repartición absoluta”, reconoce Maya. Eso da pie a pensar en prácticas corruptas, en reavivar la sospecha de los “moches” en el Congreso, gracias a lo cual diversas organizaciones de la sociedad civil y gobiernos locales pudieron obtener dinero para distintos proyectos que no necesariamente se realizaron.

Para evitar la impunidad, Hirepan Maya propone mirar hacia atrás, ayudar a la ASF conjuntando esfuerzos de la actual legislatura, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Cultura con el propósito de rastrear y en su caso castigar a quienes hayan incurrido en prácticas de desvío de recursos.

“Habría que preguntarle a muchos actores involucrados, a exlegisladores de la misma Comisión. En el caso específico de Michoacán, habría qué preguntar a Eligio Cuitláhuac, a Ernesto Núñez o a Marco Polo Aguirre: ¿por qué eligieron ciertos proyectos, basados en qué criterios? Y también tendrían que rendir cuentas exfuncionarios de la Secretaría de Cultura federal, quienes finalmente autorizaron los proyectos sin exigir cuentas claras a los beneficiados”.

Madruguete y 5 mil proyectos

En plena discusión sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación, a finales del año pasado el presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, Sergio Mayer, se congratuló por haber obtenido una bolsa adicional de 500 millones de pesos de la Cuenta Pública. Para distribuir ese recurso, se abrió la convocatoria del Programa Anual de Estímulos a las Manifestaciones Culturales y del Patrimonio 2019. Pero pasó algo curioso: la convocatoria sólo estuvo disponible por siete días y pese a ello llegaron miles de proyectos.

“Se emite esta convocatoria y curiosamente llegan más de 5 mil proyectos en un periodo muy corto», relata el diputado michoacano. Con el tiempo encima, los miembros de la Comisión se dividieron varias obligaciones y de pronto ya había una selección de alrededor de 500 proyectos para ser beneficiados con recursos públicos. ¿Bajo qué criterios se palomearon a esas propuestas? Ni el mismo Hirepan lo sabe a ciencia cierta.

Y en esa lista aparece al menos un proyecto que podría pertenecer a Luna Nueva: “Espectáculo multimedia en las pirámides de Tzintzuntzan”, al que se sugiere apoyar con 2 millones 400 mil pesos.

Así, al interior de la Cámara hubo dos posiciones: por un lado, partidos de oposición a Morena unidos con Sergio Mayer impulsaban la asignación directa de recursos públicos, por el otro, Maya y otros correligionarios prefirieron sugerir candados para que este dinero no pasara en automático, sino que fuera una lista sugerida, con el propósito de que la Secretaría de Cultura tuviera la última palabra.

“El acuerdo para que la Cámara asignara directamente los recursos fue impulsada por la oposición y avalada por la presidencia de la Comisión (Sergio Mayer) aunque reservada por otros miembros, entre los que me incluyo”, subraya el entrevistado.

Sergio Mayer, padrino del Festival del Mapping 2016.

Necedades

Añade que más que proyectos sustentados, lo que enviaron a los miembros de la Comisión fue un archivo de Excel sólo con los nombres de cada iniciativa y quiénes los promovía. “Por eso preferimos emitir reservas e insistir en que la Secretaría de Cultura fuera la que decidiera si apoyaba o no a estos proyectos”. Otras sugerencias fueron que los 5 mil proyectos se enviaran tal cual a la Secretaría o que de plano ésta emita una nueva convocatoria con reglas claras». Finalmente, lo único que lograron fue aseverar que esa famosa lista de 500 pasara como “sugerida”.

El estira y afloja incluso ha causado desencuentros entre la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto, y Sergio Mayer Bretón, quien de manera insistente impulsa que esos 500 proyectos ya pasen sin más revisiones.

“La necedad de algunos diputados de querer asignación directa no concuerda con nuestra posición. Si en su momento se abre una convocatoria nueva y se nos pregunta nuestra opinión sobre el caso Michoacán y cualquier otra entidad, habremos de inclinarnos por proyectos de orden municipal y estatal que realmente impacten a la política pública del Estado y cultural”, acota.

¿Y entonces, qué pasará con esos 500 millones de pesos? “El registro de proyectos no implica en ningún caso la asignación de recursos. El acuse generado por el sistema electrónico es únicamente un comprobante de registro y no es indicativo de la aprobación del proyecto”, remata. En otras palabras, habrá que esperar a que la Secretaría de Cultura federal emita la decisión final.

Distintas visiones

El diputado michoacano marca su raya respecto a cómo concibe la cultura a diferencia de su compañero de partido. “Con Sergio Mayer tenemos visiones encontradas: él viene del mundo del espectáculo, donde el arte se vuelve negocio, y donde el arte tendría que generar como primer punto una economía. Yo vengo de otro proceso, de batallar, de construir, donde la cultura tiene como prioridad el impacto social”.

Para Hirepan, la cultura debe buscar la identidad local y no una visión de negocios o una “economía naranja”, a la que asocia con políticas neoliberales impulsadas por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Muchas veces este tipo de proyectos, insiste, no son más que “espectáculos ajenos a los procesos culturales locales, son una imposición, un negocio que desplaza procesos culturales”.

Finalmente, afirma que no por el hecho de que algunas AC incurran en prácticas sospechosas, se debe eliminar de tajo el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil. «No hay que meterlas en la misma bolsa, porque además, hay muchas asociaciones que sin ser donatarias hacen proyectos muy positivos y no viven del gobierno».

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