Aquel que diga que no tiene gustos culposos musicales miente, probablemente puedas tener el oído más fino y ser amante de los clásicos del rock, o probablemente seas conocido por ser el mejor «ponerolas» de la fiesta y hasta te paguen por eso, o simplemente tienes buen gusto musical, pero tu sabes que siempre tendrás un par de rolitas esocondidas en alguna carpeta dentro de tu reproductor audio, que sin duda solo escuchas cuando nadie te ve, o en el peor de los casos las gritas a todo volumen cuando estás sensiblemente borracho.
Los gustos musicales culposos regularmente llevan una carga emocional, pasional, sentimental, nos recuerdan algo o a alguien, van acompañados de memorables y etílicos momentos, de lágrimas, de risas, experiencias y aprendizajes o ya siendo más sinceros a veces están llenos nada más de historias bien pendejas, a pesar de todo eso aceptar estos afectos musicales nos cuesta un poco más que el orgullo.
En Revés además de tener un pasado algo vergonzoso también tenemos nuestros gustos culposos, y pedimos no se nos juzgue por ello.