Revés Online

El gran Fito

Por Carolina Martínez Arenas

El aniversario del disco más vendido de la historia del rock argentino tuvo su celebración en Buenos Aires, gracias al festival Movistar Free Music, en el espacio abierto del planetario de la ciudad; contando con la asistencia de más de 35 mil personas de casi tres generaciones que han crecido con las letras del rosarino Rodolfo “Fito” Páez.

“¡Buenas noches, bendita Buenos Aires!”, así saludó Fito a todo el público que se encontraba allí reunido para celebrar junto a él los 20 años de historia musical de su disco más vendido.

Fito nos hizo recordar que ya tiene 49 años, pues abrió su repertorio con Nací en el ‘63 con Kennedy a la cabeza; entre zanahoria y carnes, haciéndonos a todos testigos de que en ese año nació uno de los cantautores más importantes de la historia del rock en español.

El amor después del amor nace en 1992 y se convierte en el disco más vendido de la historia del rock argentino, ha logrado vender poco más de un millón de copias en estos 20 años. Este fue el disco que le dio su chapa absoluta, pues después Fito creció de manera tal que se convirtió en ese showman grandioso que se adueña de escenario, destacando a su banda y agitando a su público con cada una de sus canciones.

Durante su puesta en escena Fito agita su cabeza, en búsqueda de aquella nota musical que no logra alcanzar, pero que al final alcanza, como lo logra casi todas las veces. Con el paso del tiempo Fito ha logrado demostrar que para poder tener una buena puesta en escena no es necesario demostrar que un artista tiene que pasarla mal, con El Amor después del amor logra crear un gran producto musical, pasándola siempre bien y sobre todo siendo feliz, lo que hace 20 años era todo un suceso y toda una novedad conceptual.

Su nueva banda es un verdadero hit, y así lo demostró cuando llego La Verónica, pues al público nos dijo: “Nunca sonó tan bien esta canción como con esta banda”, y todos los asistentes, por más nostalgia que le guardemos a Claudia Puyo y sus demás antiguos compañeros de escena, terminamos por darle la razón, ya que la voz de la colombiana Adriana Ferrer hizo que las notas corales de esta canción impactaran dentro de su público.

El concierto dura poco más de dos horas y entre cada canción que presenta, Fito cuenta una pequeña historia como la de la creación y composición de la canción “Un vestido y un amor”, la cual le compuso a Cecilia Roth, luego de que ella casi le colocara un cohete para sacarlo de su departamento cuando lo vio llegar de madrugada con media vuelta encima, y de cómo ella se arrepintió cuando en poco tiempo le compuso este tema en un pianito heredado de su gran amigo Charly García, así mismo dijo que no se puede ser injusto con las musas, venerando de esta manera a su gran aliada Fabi Cantillo “Nuestra princesita: hay recuerdos que no voy a borrar”.

En el escenario están Fabiana Cantillo y Celeste Carballo cantando Thelma y Louise, las mismas nenas del disco del ’92, tal y como si el paso de estas dos décadas las hubieran alimentado de divinidad y energía dentro del escenario; así mismo se recuerda a Spinetta con su voz virtual en Pétalo de sal, generando así un recuerdo imborrable en la mente de todos aquellos que también extraños al flaco. Andrés Calamaro se convierte en un invitado especial en la noche, su voz y su imagen son traídos desde la virtualidad, lo que nos generó entonces a los espectadores esa sensación de que todos estuvieran allí presentes en la misma tarima, acompañando a Fito en esta maravillosa presentación que recorre 20 años de historia musical.

Ya para terminar la fiesta, cuando llega a las notas de aquella famosa “Ciudad de pobre corazones”, en una furia musical, aparece Charly García, él mismo en persona, con guitarra eléctrica en mano amenizando la fiesta, cumpliéndole el sueño a aquellos pequeños que ya lo habían escuchado, pero que temían no poderlo ver en vida encima de un escenario y más en compañía de su fiel amigo Fito Páez.

Este fue más que un concierto, fue una íntima reunión para la celebración de todos los encuentros generacionales que han ido surgiendo alrededor de las letras de este grande del rock en español FITO PAEZ.

 

Salir de la versión móvil