El inicio de febrero marca el Año Nuevo Purépecha para quienes viven en esa región del estado de Michoacán. Es una tradición ancestral que se había dejado de practicar por el proceso de la Conquista, pero gracias a un grupo de académicos se retomó en 1983 y desde entonces no se ha dejado de festejar.
El Encendido del Fuego Nuevo es el punto de partida para renovar el ciclo anual, lo que incluye diversas prácticas como el juego de pelota y sobre todo la convivencia pacífica entre los habitantes de la Meseta Purépecha.
Para acompañar a este proceso de identidad, la artista plástica Mina Romero elaboró durante doce días un mural en Capacuaro, el pueblo elegido para encender el Fuego Nuevo en este 2020. Pero no lo hizo sola, a ella se unieron vecinos de ese lugar que poco a poco le dieron forma a un trabajo que hoy luce espectacular.
En este trabajo, Mina hizo una investigación y revisó documentos fotográficos de las caminatas que llevan a cabo de comunidad a comunidad. También de las personas que cuidaron del fuego durante un año y lo llevan a la sede nueva donde éste se apaga y se prende el nuevo. Se documentó con fotografías de otros lugares que fueron sede en años anteriores y en algunos textos de La Relación de Michoacán, en donde se habla de la práctica del encendido del fuego arriba de las yácatas en tiempos ancestrales.
El inicio del Fuego Nuevo es el inicio del Sol Nuevo y de un ciclo agrícola que se registra el día que la Constelación de Orión está en su punto más alto. Tras leer, investigar y analizar diferente documentación, decidió tomar una mujer sosteniendo un copalero, ya que fue una de las imágenes recurrentes que vio en las caminatas. Investigando un poco más, supo que son un grupo de mujeres quienes abren camino al fuego en este andar, por lo que decidió armar una composición con dos rostros de mujeres y una mano sosteniendo un copalero con fuego prendido.
El ahora conocido como Kurhíkua, cuya técnica es acrílico sobre muro, muestra en el centro a un hombre con un bastón (huarukua) y una pelota encendida del fuego (zapandukua). Ahí se representa al juego de los dioses como parte de la cosmovisión purépecha que hoy en día se practica en Capacuaro.
Romero colocó el grifo que el Concejo Purépecha determinó grabar en la piedra calendárica, la cual se registra en cada sede a la que va llegando y representa el Cerro del Águila, un lugar significativo para las personas de la comunidad.
Si andas por este pueblo, ubicado cerca de Uruapan, seguro te encuentras con este precioso mural hecho por puras manos michoacanas. Y si quieres conocer más trabajos de Mina, visita su Instagram.
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