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El Tri, a semis

Por Brandon Donnovan

Mientras la clase política mexicana se desgarra por la recién aprobada reforma fiscal, palomeada por la oscura cúpula PRI-PRD y rechazada por los panistas y lopezobradoristas, en el lejano Emiratos Árabes Unidos, donde no se habla de ninguna reforma petrolera, la selección Sub17 derrotó al también productor de hidrocarburos Brasil en una cardiaca tanda de penales donde tuvieron que tirar todos, incluyendo los arqueros, quienes por cierto ejecutaron muy bien sus disparos.

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El desarrollo del encuentro en sus noventa minutos reglamentarios resultó tan tedioso como varios libros de Carlos Fuentes, aunque reservó lo más interesante para su recta final, como si se tratara de un filme de Amat Escalante, con actores torpes que sin embargo tienen al espectador sin renunciar a su boleto. El Tri chiquito se puso adelante con un buen gol de Iván Ochoa, pero el gusto les duró poco, pues los brasileiros empataron a través de Nathan y minutos después el árbitro hizo sonar su ocarina. Si usted se ha preguntado de dónde diablos viene este nombre tan mamón de “ocarina”, sepa que es un instrumento de viento que tiene como origen a la región maya, fabricada con greda y característica por ser hueca en el centro.

Pero los tiradores de penales no resultaron huecos, sino todo lo contrario, salvo un carioca y un azteca, todos los demás fueron anotando sus disparos, recurriendo a toda clase de técnicas, desde el tradicional puyazo, el tiro al ángulo y hasta el penal a la Panenka, donde se corre el riesgo de que el portero adivine y se quede con la pelota como si la hubiera disparado un niño.

Al final, el héroe de la película fue el arquero nacional Raúl Gudiño, quien además de atajar varios intentos en el trámite del cotejo, detuvo dos penales y anotó el propio, con lo que los dirigidos por Raúl Gutiérrez, aka El Potro, avanzaron a semifinales, donde se verán las caras con Argentina.

De esta forma, las categorías menores siguen mostrándose como una potencia en los mundiales, en tanto que sus primos de 20 y 30 ruegan por una última oportunidad ante Nueva Zelanda.

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