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Fake News: no hubo ningún error con los “Nirvanas mexicanos”

En México ya nos acostumbramos que las noticias que realmente importan se mezclen con otras que sólo sirven para divertirnos e inventar memes. Así, la última semana la vivimos entre las maromas del Senado para salvar al nuevo Niño Verde, los lamentables hechos de violencia en la UNAM y una nota que se viralizó por todos lados: una foto de Nirvana impresa en un libro de preparatoria donde aparentemente los editores atribuyeron que Kurt Cobain y compañía eran mexicanos.

El “tremendo error” indignó a la clase ilustrada de Twitter para después trasladarse a Facebook y provocar la hilaridad de los usuarios. Entonces, los medios “serios” como El Universal, Milenio y Radio Fórmula dieron por válida la noticia, lo mismo que otros sitios menos serios pero muy populares como Sopitas y SDP Noticias.

Pero ahí no acaba el asunto: en defensa del buen periodismo, un colaborador de Milenio informó que el libro no era responsabilidad de la SEP, sino de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), así que la culpa era de ellos, y hasta puso la liga para descargar el PDF. Enseguida, los “medios serios” deslindaron a la SEP y lincharon a los sinaloenses por ponerle el verde, blanco y rojo a los creadores de Smells Like Teen Spirit.

¿Pero entonces hubo o no error en ese libro? Pues no, gracias a la curiosidad de nuestro amigo Jorge Arriola, pudimos ver a detalle el libro “Historia de México II”, autoría de María del Rosario Vidaca Montenegro, María Alejandra López Espinoza y Rafael Santos Cenobio, editado por la Dirección General de Escuelas Preparatorias de la mencionada UAS.

En realidad, el pie de foto dice: “Jóvenes mexicanos de los noventa se identificaban con las bandas de grunge estadounidense”. ¿Qué ocurrió? Pues que seguramente algún ocioso extrajo la imagen, le cortó parte del texto al pie y listo, logró indignar a las redes y crear todo el mame posible. Claro que, si nos ponemos muy exquisitos, el texto pudo agregar que en la imagen aparece el grupo Nirvana, pero de eso a la pifia que le atribuyeron, hay un trecho de distancia.

 

Este caso demuestra una vez más el poder de la imagen en estos tiempos de inmediatez, pero además, la falta de rigor en los medios de comunicación, los cuales muchas veces prefieren subirse al tren que averiguar a fondo. Así que, por ahora, a disculparse con los autores del libro y que viva Sinaloa.

Acá les dejamos el link para que descarguen el libro.

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