Además de los libros, Robinson utiliza las tazas de café y tazas de té, ya sea en interiores o al aire libre, hay una presencia acogedora que se asocia con los libros y bebidas calientes. Robinson se las arregla para traducir esos sentimientos cálidos con imágenes surrealistas que parecen estar fuertemente influenciadas por los cuentos de ficción.