El mundo está lleno de malditas paradojas. ¿Cuántas veces hemos relacionado a los japonenses con la fotografía? Muchas, de hecho, es casi un cliché la imagen del japonés con cámara en mano, capturando cuanto se encuentra enfrente, máxime si anda de turista. Hace no mucho la Ciudad de México albergó una exposición de artistas de la lente nipones contemporáneos, entre ellos Miyako Ishiuchi, Yo Mi Chin, Hiroko Okada, Tomoko Sawada y Ryudai Takano.
Hoy, la avanzada tecnología fotográfica desarrollada en el lejano oriente ha sido la herramienta perfecta para compartir con el resto del mundo imágenes que pasarán a la historia, las fotos de su tragedia, de sus días aciagos, de sus noches largas, interminables.