Por Larz
Frank Ocean: Channel Orange
El rhythm and blues (o música de “te la voy a dar despacito”) es un género que al igual que el hip hop ha tenido una evolución en los últimos años después de que a través de los 90 y principio de este siglo se estancara en un género muy meloso y pop. El cambio se debe en gran parte a la nueva generación de exponentes donde a mi parecer hay dos buenos casos: The Weekend y Frank Ocean (ojo con los mixtapes de ambos del año pasado). Mientras el primero es una versión obscura y drogada de Michael Jackson, Ocean está más inspirado en los clásicos (Marvin Gaye, por ejemplo). Un personaje raro que cruza la línea entre lo alternativo (miembro de Odd Future) y lo comercial (escribiendo para la niña Beaber o colaborando con Beyonce) sin dejar de ser él mismo. La próxima gran estrella del hip hop.
Wreck and Reference: No Youth
Primero que nada esta es mi sección, en general me gusta hablar de nueva música, y no todo en el panorama musical de hoy en día es caballos y ponys con un arcoíris de fondo. Dicho esto, ¡ay wey! Esta banda por medio del uso de sintetizadores y loops hace la música de fondo perfecta para un asesinato, combinando géneros como el drone, industrial y noise. Si tienes de vecina a una señora de pelo corto, lentes de botella y que sale con su cartel de Viva Cristo Rey cada que hay levantamiento (religioso no mafioso) pon esto a todo volumen y seguro le sacas el pedo de su vida.
Passion Pit: Gossamer
Para los que siempre han pensado que Passion Pit es solo otra banda indie que usa un poco de elementos electrónicos para hacer rock fresa y predecible, les puedo decir que algunos de los temas de este disco son migración, economía, alcoholismo, problemas mentales etc. Después de tres años la banda regresa con música mucho más madura y compleja que en su primer LP, basta escuchar el shoegaze de Mirrored Sea para darse idea de hacia dónde van las ideas de este disco.