Icono del sitio Revés Online

La FIL da a conocer el Premio Fernando Benítez 2011

El Jurado del Premio Fernando Benítez 2011 falló a favor de Mauricio Ferrer por un reportaje sobre explotación minera en un sitio wixárika, y de Alejandro Rivas por su fotorreportaje de pescadores sudcalifornianos.

El Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2011 en la categoría de prensa escrita se otorga al periodista Mauricio Ferrer por su trabajo Minera canadiense amenaza el sitio sagrado de los wixaritáris en Wirikuta; el premio en la categoría de fotografía queda en manos de Alejandro Rivas por el reportaje gráfico Tendiendo redes.

El jurado del premio decidió entregar menciones honoríficas a Luis Guillermo Hernández y Alejandro Almazán por sus reportajes La vida después de San Juan y Chicas Kalashnikov, respectivamente.

Norma Lazo, Luis Humberto Crosthwaite y Antonio Ortuño conformaron el jurado del premio en la categoría de prensa escrita; Daniel Aguilar, Jorge Contreras e Ireri de la Peña fueron los encargados de deliberar en la categoría de fotografía.

El ganador del premio en prensa escrita, Mauricio Ferrer, es reportero del diario La Jornada. Su reportaje sobre las concesiones del gobierno federal a mineras multinacionales para la explotación de 6,326 hectáreas, 70 por ciento de ellas dentro del territorio sagrado de los wixaritari, “sobresale por su investigación y documentación”, de acuerdo al acta del jurado.

Se trata de un tema que, regularmente, queda fuera de las agendas de los diarios y es opacado por las noticias sobre narcotráfico y política. Ferrer aborda el tema de manera sensible a partir de las voces de los indígenas que habitan en el área intervenida, destaca el jurado.

Alejandro Rivas es fotógrafo de la agencia internacional Viso Photo y radica en La Paz, Baja California Sur. El fotorreportaje que lo hizo ganador describe la vida cotidiana y la relación de los pescadores sudcalifornianos con la naturaleza. “Destacó por la coherencia del conjunto de imágenes presentadas, la calidad técnica, y la profundidad en el tratamiento de los contenidos”, concluye el jurado.

Con información de la FIL Guadalajara

Salir de la versión móvil