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La terna estúpida de la semana

¡Y otra vez es lunes! Tan a gusto que estábamos bebiendo y crudeando el fin de semana, pero hay cosas inevitables y una de ellas es el tiempo, así que aquí estamos, otra vez en el trabajo y sus miles de pendientes, o en la escuela con toda esa carga de tareas acumuladas y exámenes venideros. Es el estúpido lunes que odiamos con el alma, así que para aligerarlo, les traemos a los tres personajes estúpidos de la semana anterior, con lo cual seguramente nos sentiremos mejor y odiaremos un poco menos a este maldito día.

1. Luis Suárez

Este futbolista uruguayo es de los mejores delanteros del Orbe pambolero, fue uno de los elementos más brillantes en el pasado Mundial y ahora es un ídolo en el Liverpool de Inglaterra. Sin embargo, la calidad que tiene en los pies es inversamente proporcional a la de la cabeza, ya que el charrúa a menudo pierde los estribos. Si ya en una ocasión había sido suspendido 8 juegos por lanzar insultos racistas a Evra (Manchester Utd), ahora le espera una nueva sanción, pues mientras su escuadra se enfrentaba al Chelsea, Suárez se nos volvió loco y al más puro estilo de Mike Tyson mordió el hombro del defensor Ivanovic. Carajo, ¿qué le costaba pedir un taquito desde la banca?

 

2. José Alberto Guillén

 ¿Y este quién es?, se preguntarán. Pues se trata de un chavito chiapaneco de 14 años que nunca hubiera tenido sus 15 minutos de fama de no ser por una mala idea: sostener un pescado en la boca y tragárselo vivo sin querer. Como todos los días, José salió a pescar en el río y luego de una buena cosecha comenzó a sostener a varias presas en la mano, pero como no podía con todas, se echó una mojarrita a la boca para después escupirla sobre algún recipiente. Lo malo es que el pescado localizó la garganta y se coló completito, lo que casi le cuesta la vida al adolescente, ya que su pulmón experimentó una ausencia de ventilación, según informó el médico a cargo. Afortunadamente, el pescador está fuera de peligro.

 

3. La seductora

La imagen pareciera un sueño: estás en un bar, tal vez solo, en la barra, de pronto una mujer lo necesariamente madura y hermosa se acerca para charlar contigo. El resto del tiempo lo invierte en coquetearte y tú, ligador y mirrey como nadie, la invitas a tu departamento para rematar esa noche loca. Ella accede y pasa lo que tiene que pasar.

Corte a:

Despiertas 14 horas después y descubres que han vaciado tu departamento: adiós a las joyas, al efectivo, a la lap, a tu reloj costoso y hasta a las vajillas!!

Bueno, pues esa era la forma en que operaba una mujer radicada en Zaragoza, España, quien a sus 36 años era una experta de la seducción y el atraco. La suerte se le terminó, pues ya fue aprendida por la policía y ahora deberá enfrentar un montón de denuncias de hombres que, sin embargo, no podrán negar que la dama les regaló una muy buena noche de placer.

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