Revés Online

Los Loman: una familia común y corriente

¿Qué pasa con los Loman? Leer Muerte de un viajante es como leer la crónica de una familia que ha fracasado en todos los aspectosen la que no se escucha otra cosa que las constantes peleas entre el padre y sus hijos, las remembranzas del señor Loman anhelando los buenos tiempos, y los inútiles intentos de su esposa por solucionar las cosas, animarlos y hacerles creer que todo estará bien.

muerte viajante

Por Carlos Noyola

Podría afirmar con toda certeza que es una obra depresiva, que no produce, ni mucho menos intenta provocar un sentimiento positivo en el lector, por el contrario, desata cualquier cantidad de pensamientos negativos y preguntas sobre nuestra existencia: ¿para qué estamos aquí?, ¿cuál es nuestro propósito?, ¿de qué sirve trabajar toda tu vida si al final no lograrás lo qué quieres y estarás cansado, viejo y frustrado?, y aunque lograrás lo que deseas, ¿de qué sirve si al final morirás y el producto de todo tu esfuerzo lo gozarán otros? Curiosamente lo más impactante de la obra no es eso, sino que, a pesar de todo lo que se plantea, el lector normalmente la aprecia como una historia ‘normal’ o ‘común y corriente’ y no como un hecho alarmante y extraordinario.

La razón por la que al lector promedio no le resulta sorprendente el planteamiento de la obra es porque la situación de los Loman es padecida hoy en día por miles de familias. La realidad es que lo que viven los Loman no tiene nada de normal y debería, cuando menos, consternarnos. Los personajes viven en torno a concepciones tan distorsionadas de valores como el éxito y el fracaso que sus relaciones se encuentran estancadas en el conflicto y la desesperación.

La banalidad, característica presente en todos los seres humanos actuales, da ese toque que nos vuelve miembros de la sociedad, preocupados por poseer aquello que hemos inventado o por gozar del reconocimiento de quienes nos rodean, nadie está exento de ella, todos la padecemos, y aunque tal vez no sea necesaria, es verdad que nos lleva a todos a un mismo nivel en el que deseamos alguna de las cosas a las que hemos otorgado un precio, un nivel en donde todos somos iguales. Pero nuestra cultura ha rebasado los límites, ahora la banalidad guía la mayor parte de nuestras vidas y, en ocasiones, su totalidad. Cuando esto sucede, como afirma el propio autor: “el hombre se supedita a las imperiosas necesidades de la sociedad o de la tecnología y se anula como individuo”, dejando recaer su felicidad en objetos inanimados o situaciones ajenas a él mismo. Este es el caso de Willy Loman y su familia, quienes al haber decretado el éxito ante la sociedad como su mayor objetivo, dedican su vida a la búsqueda de las banalidades que el éxito requiere, entregando su vida a un sistema donde su único destino posible es el fracaso.

Para Willy, vendedor viajante de una compañía neoyorquina, lo más importante es ‘ser alguien’ ante la sociedad: tener su propio negocio, ser conocido, respetado y querido por muchas personas a dondequiera que vaya. No le llena en lo absoluto tener una familia, ni mucho menos el hecho de pasar tiempo con ella. Como él ha llegado prácticamente al final de su vida y todos sus intentos por lograr el éxito se han visto frustrados, decide dejar la responsabilidad de su realización en sus hijos, especialmente en Biff, con la esperanza de que sus triunfos juveniles se extenderán a su vida adulta e intentando convencerlo a diario de obtener el éxito (o lo que él concibe como éxito).

La visión de Willy se asemeja a la de un caballo cuya vista ha sido tapada por ambos lados, dejándole un solo camino por seguir: no considera valiosa otra cosa que no sean los sueños que la sociedad le ha creado, muestra de ello es la respuesta negativa de Willy cuando su hermano le ofrece la oportunidad de trabajar lejos de la ciudad: “lo que importa, Ben, no es lo que uno hace, sino a quienes conoce y que sonrisa hay en su cara! ¡Son los contactos, Ben, los contactos!”, Ben le ofrece la posibilidad de tener dinero y vivir en paz, lejos de las presiones citadinas, pero a Willy no le interesa, porque no tendrá el reconocimiento de la sociedad, que para él es lo más gratificante que puede haber. El éxito y el fracaso son dos conceptos muy relativos, sujetos a la definición de cada persona, pero darles demasiada importancia, teniendo el éxito como la máxima gloria y el fracaso como sinónimo de no valer nada puede orientarnos a una frustración tal que arruine nuestra vida.

La importancia de la obra de Miller radica en que su crítica es totalmente aplicable aun en nuestros días, la vida de los Loman es la vida de muchas familias que buscan el éxito en el exterior y se vuelven víctimas de la cosificación: vales por lo que posees. En el sistema capitalista siempre habrá quienes aparentemente tengan ‘todo’ y quienes tengan ‘nada’. Miller plantea el capitalismo como un sistema cuya base consiste en convencer a los pobres de que el éxito es ser ricos, para que se esfuercen trabajando toda su vida, manteniendo así a los que encabezan la pirámide social; la única cosa de la que no están enterados -o no se quieren dar cuenta- es que las posibilidades de ascender de posición son pocas por no decir nulas. El demonio de la cosificación es tan peligroso que una vez que ha atrapado a alguien es muy difícil que lo suelte, cumplirá cabalmente su labor hasta haber exprimido completamente a la persona.

Muerte de un viajante hace una crítica del sistema en todos sus aspectos, denuncia con magistral sutileza todos los problemas de la sociedad, de forma que la obra sea vista como un todo y no como fragmentos que versan sobre distintos temas. Otro de los problemas que Miller trata es la sobrepoblación en las grandes urbes cuando hace que Willy se queje sobre lo pegadas que están las casas entre sí y el acelerado crecimiento de la colonia, en la que, dice, ya no se puede respirar aire fresco y han cortado todos los árboles. Así como este, algunos otros problemas como la obsolescencia programada y el maltrato a la mujer son expuestos. Miller rebaja estos temas a su forma más simple, más cotidiana, a cómo ven y viven las personas estos grandes problemas en su día a día, haciendo una historia real con la que es fácil identificarse.

Como el mismo Arthur Miller dijo: Muerte de un viajante habla de la anulación del ser humano como individuo, pero si se lee detenidamente se observa que “la obra trata de algo aún más primitivo. Como muchos mitos y dramas clásicos, es una historia sobre la violencia en el seno de las familias”. Esto está reflejado a lo largo de toda la historia, siempre presente la tensión y el conflicto, gritándose, insultándose unos a otros, todo originado por el demonio de la cosificación. Viviendo en una sociedad víctima de una excesiva banalización, resulta difícil no entrar en el juego del materialismo, pero buscar la felicidad en el exterior en cualquier caso nos llevará al verdadero fracaso, en el que nuestra existencia se vuelve parte de aquello que no poseemos.

Bibliografía

Galvin, R. (2001). Arthur Miller Biography. Recuperado el 2 de Diciembre de 2013, de National Endowment for the Humanities: http://www.neh.gov/about/awards/jefferson-lecture/arthur-miller-biography

Lira, J. (15 de Agosto de 2011). Arthur Miller (1949), Muerte de un viajante. La dialéctica trágica entre el ser y el tener. . Recuperado el 2 de Junio de 2013, de Escritos y narrativas: http://escritosynarrativas.blogspot.mx/2011/08/arthur-miller-muerte-de-un-viajante.html

Miller, A. (2006). Muerte de un viajante. México, D.F.: Tusquets Editores.

Tusquets Editores. (2009). Muerte de un viajante. Recuperado el 2 de Diciembre de 2013, de Tusquets Editores: http://www.tusquetseditores.com/titulos/marginales-muerte-de-un-viajante

Salir de la versión móvil