El pasado sábado se presentó Torreblanca en Morelia, aquí les dejamos la crónica de lo que pasó esa noche.
México, D.F. 2007
Decidiendo mi destino como quien avienta una moneda al aire, llegué al DF con un grupo de amigos, un fin de semana que incluía quedarnos en la Doctores, ir a Coyoacán, vagar por los museos del centro, perdernos en la Condesa, morirnos de la risa e ir al concierto de Un Teni en el lobby del Hotel Virreyes. Solo uno de nosotros conocía a esos chicos que tocaban con una tendencia de aquellos años que incluía no cantar nada pero tocar música divertida y prender a la gente de una manera increíble. Terminamos siendo ese tipo de fans que se acercan a la banda a decirles que los amábamos y que queríamos llevarlos a Morelia para la clausura de un encuentro multidisciplinario que iba por su segundo año, y así fue, en septiembre del 2007. Juan Manuel Torreblanca era parte de esta banda y nos platicaba que estaba comenzando su proyecto como solista.
Morelia, Mich. 2015
Una noche que se antojaba interminable por el cartel compuesto por ocho bandas antes de Torreblanca; la verdad es que es imposible aguantar un concierto así en un lugar pequeño y encerrado, sobre todo si pasas de los 30 y la noche anterior parecía no terminar con los mejores éxitos de música retro, así que junto con dos amigos llegué por ahí de las 11 de la noche, sabiendo por supuesto que Torreblanca saldría al final pero sin esperar que aún faltaran 4 bandas antecesoras. Lo mejor era tomar una chela, platicar y armarse de buena actitud.
Pasó un rato para meternos a la sala de conciertos, lucía con poca afluencia y la mayoría del público parecía ser de las otras bandas que desde las siete de la noche se encontraban tocando ahí, incluso vi una chica que se estaba durmiendo en el rincón recargada en una barra, para aguantar hasta la salida de los protagonistas de la noche.
La primer banda que escuchamos eran Los verdaderos Cabrera, unos chilenos que conectaron inmediatamente con el público y lograron prenderlos con su rock pop que a ratos sonaba algo sesentero con toques de surf. Un buen rato que ni siquiera pudieron opacar las fallas del sonido, ellos se mantuvieron con mucho ánimo y cantando a pesar de que se fuera el audio del micro, cosa que agradecieron las chicas en primera fila, quienes cuando se bajaron los músicos corrieron a la sesión de fotos, besos y autógrafos.
Después vendría la banda colombiana llamada Telebit: una muy buena sorpresa encontrarse con música nueva, fresca y enmarcada con un estilo propositivo que se empapa del rock, el pop y toques electrónicos que ayudan a consolidar un buen sonido. Ellos se formaron en el 2009 y tienen apenas dos producciones pero un afortunado recorrido por la música. Sin duda, tienen que escucharlos.
La verdad es que sí estuve a punto de tirar la toalla e irme, pero estas bandas lograron que no lo hiciera e incluso dejarme con ganas de escucharlos más, sobre todo porque eran casi las dos de la mañana cuando los integrantes de Torreblanca se subían al escenario, no podría decir que con una gran energía y ánimo, pero no los culpo. Creo que la señora que llevaba a sus hijos al concierto estaba más emocionada que yo, y bueno…mis amigos, también junto con todos esos chavitos que no le dieron una muy buena noche de consumo al Cactux.
A pesar de que no hubo buena entrada, los asistentes coreaban con todas sus fuerzas cada una de las canciones de Torreblanca, quien no pudo evitar mencionar lo íntimo de ese concierto. Seguro están acostumbrados a grandes foros pero sí debe ser muy complicado subirse seis a un pequeño escenario además de los sintetizadores y la batería, aunque al final a sus fans fue lo que menos importó porque gritaban, coreaban, grababan con sus celulares y amaban ese momento con todas sus fuerzas, excepto el cover de José José de la canción Y qué. Solo cierto amigo treintañero que trabaja en cierto periódico se la sabía completita. Pero como el lugar cierra a las tres, la banda tocó si acaso una hora, eso sí, sin dejar a los fans con la canción de Roma, esa que Telcel nos regala en los equipos nuevos o cuando se te desconfigura el celular.
Lo cierto es que los chicos de Torreblanca son grandes músicos, que en donde se paren no podrán ocultarlo y aunque personalmente no son muy fan, reconozco que tienen una buena propuesta que sigue evolucionando y posicionándolos como una de las mejores bandas poperas de México. Fue una buena noche. Buenas sorpresas musicales y unos boletos de avión para Huatulco, pero esa ya es otra historia.
