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Plagio aquí, congruencia allá…

Mientras en México se premia a un escritor acusado de robarse textos para firmarlos como propios; mientras el jurado se obstina en la decisión y no da marcha atrás, en España el escritor Javier Marías da cátedra de congruencia y ha rechazado el Premio Nacional de Narrativa otorgado por el Ministerio de Cultura.

¿Por qué negarse a recibir 200 mil euros? La respuesta que da el autor de Todas las almas es que en los tiempos de crisis que vive su país, sería un acto de sinrazón echarse al bosillo esa plata. Y es que España vive uno de los momentos más difíciles de sus últimos tiempos, con desempleo a tope y recortes presupuestales, donde claro, la cultura es de los primeros sectores sacrificados.

De ahí que Marías haya rechazado el dinero y pide que mejor se le destine, por ejemplo, a las bibliotecas públicas, cuyo presupuesto para 2013 es de cero euros en el gobierno derechista de Mariano Rajoy, cuya administración es tachada de franquista por el nacido en Madrid, que sin embargo ha aclarado que hubiera tomado la misma desición bajo un gobierno del PSOE (izquierda).

Reunido con los medios de comunicación en el Círculo de Bellas Artes de la capital española, el escritor dio una larga explicación de sus motivos sobre el desaire. Aquí algunos extractos.

“He rechazado toda remuneración que procediera del erario publico. He dicho en no pocas ocasiones que en el caso de que se me concediera no podría aceptar premio alguno”.

«Fui pensando que no debía aceptar ningún premio. Lo fui madurando. En 1998 sí acepté el de la Comunidad de Madrid. Dudé, pero era un premio sin mucha repercusión y era de mi ciudad natal. Luego, decidí que no aceptaría ningún otro premio de carácter oficial o institucional».

“En 1979 recibí el Premio Nacional de Traducción. Tenía veintitantos años y no había decidido nada de esto. Es una postura que mantengo prescindiendo de quién gobierna, me da igual que sea el PSOE o el PP.”

“No le voy a negar que en principio, en otras épocas, habría sido motivo de alegría. Es algo halagador que una novela que hayas escrito, con mucha inseguridad, sea reconocida; pero no he tenido dudas a la hora de pensar que, como he expresado varias veces, no lo aceptaría”.

“En este país hay poca memoria para lo que conviene; la gente puede cambiar de opinión, y me parece bien; pero me parecería inconsecuente, una cierta sinvergonzonería que con mi postura de estos años de pronto hoy, por un premio con una cantidad apreciable de dinero, dijera que sí. Habría sido indecente por mi parte”.

“Creo que el Estado no tiene por qué darme nada por ejercer mi tarea de escritor que al fin al cabo es algo que yo elegí”.

“Creo que es mejor que ese dinero el Ministerio lo destine a lo que le parezca. Ojalá lo destinaran a las bibliotecas publicas, que han recibido un presupuesto de 0 euros para 2013, lo cual me parece escandaloso. Entiendo que haya recortes en Cultura cuando es necesario, a sectores como el cine, el teatro, la ópera, que son efectivamente caros, pero no entiendo que afecte a las bibliotecas públicas”.

«Cuando termine esta reunión me iré tranquilo a casa, pensando que me tocaba hacer lo que he hecho”.

No me preocupa mucho si a la gente le parece bien o mal. No es un gesto de arrogancia, no lo siento de esa manera. Uno opta por una postura: lo que la gente opine está en su libertad».

 Con información el El País

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