Si no te pagan lo que trabajaste, si no respetan términos de un contrato, si te echan de manera injustificada y sin indemnización alguna, no puedes sino sentirte estafado, o como dicen los extrabajadores del diario Provincia: encabronados.
Y es que el contexto bajo el cual se desarrolla el periodismo en Michoacán parece no moverle a una misma fórmula: periodistas pobres y dueños ricos, quienes cuando ya no ven ganancias se declaran en quiebra y así evitan sus obligaciones.
Fundado a principios de este siglo, el periódico Provincia anunció el cierre de su edición impresa hace unas semanas, pero se fue con una montaña de pendientes: 3 millones de pesos que no pagó a trabajadores y más de 70 demandas y quejas laborales interpuestas ante la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Los afectados no sólo son periodistas, sino trabajadores administrativos, operativos, repartidores e impresores. La empresa incumplió con pagos quincenales, con vales de despensa contemplados en el contrato, hizo despidos injustificados e incluso negaba derechos básicos como periodos vacacionales.
Desde 2014, Provincia dejó de pagar las aportaciones de los trabajadores al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), sin embargo, los recursos correspondientes eran descontados del salario que estos percibían. En otra irregularidad, los trabajadores denuncian que el diario los registraba ante el Instituto Mexicano del Seguro Social con un salario menor al que percibían. Y no: ni hablar del reparto de utilidades, porque nunca los hubo.
Irresponsables
“Hay un grado de irresponsabilidad en los dueños de los medios”, afirmó en un encuentro con algunos medios el periodista Raúl López Téllez, quien se desempeñó como jefe de Información del diario. Él, como decenas de sus colegas, exigen que se les pague lo que trabajaron, y que Provincia no le juegue a los laberintos legales para incumplir con sus obligaciones. “Yo me siento encabronado, es la única palabra para describir lo que nos hicieron”, menciona, y es respaldado por otros colegas como el fotógrafo Gustavo Vega, despedido de forma injustificada desde 2014 y a quien nunca le pagaron lo que se le adeudaba.
Los problemas económicos en ese periódico comenzaron desde 2015; a partir de entonces comenzó la interminable escalada de incumplimientos: quincenas atrasadas, desaparición de vales de despensa y despidos sin justificación alguna.
¿Y la ley?
El fotorreportero Gustavo Vega compartió que le ganó una demanda al diario por despido injustificado después de laborar más de 12 años. El proceso fue largo y desgastante, casi un lustro de batallas para que le dieran la razón, sin embargo, la JLCA no ha hecho cumplir una orden de embargo para que se cubran 230 mil pesos que un juez resolvió a su favor. Ganar en el papel pero perder en la realidad.
Los casos son muchos: mujeres a quienes se les negó derechos por embarazo, una corresponsal accidentada quien se dio cuenta que en realidad no estaba asegurada e incluso amenazas por parte del propietario del periódico: el empresario Alonso Medina.
“Hace falta una organización entre los periodistas, porque las violaciones a derechos ocurren desde hace muchos años”, reflexiona Raúl López Téllez, quien además sufrió un caso similar en Cambio de Michoacán, otro diario que acumula adeudos y está muy cerca del quebranto económico.
Los periodistas piden la ayuda a varias instancias: al Congreso local, al Ejecutivo del estado e incluso a la Comisión Estatal de Derecho Humanos. También llaman a la solidaridad del gremio, pues como apunta el propio López Téllez, “hoy es con Provincia, pero mañana será otro”.
NUMERALIA
- La empresa debe al menos 3 millones de pesos en perjuicio de 200 personas.
- Hay 70 quejas y demandas en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
- Se deben al menos 8 quincenas de salario a varios de sus extrabajadores.
- Existen casos que no se les dieron hasta 30 vales de despensa.
- Son 40 los periodistas que renunciaron porque les debían quincenas que a la fecha no se han cubierto.
El dato irónico
Operadora y Editora del Bajío SA de CV (la figura oficial del diario Provincia) está registrada ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) como Empresa Familiarmente Responsable.