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Un paseo ciclista (y accidentado) a Pátzcuaro

Pasaron/ junto a mí/  las bicicletas
los únicos/ insectos/ de aquel/ minuto
seco del verano/ sigilosas/ veloces
transparentes: /me parecieron
sólo/ movimientos del aire.

Pablo Neruda

Antonio H. Vargas

Agradezco la colaboración de Celene M., sin ella este texto no sería posible.

 

Muchas son las cosas que se pueden decir a favor y en contra del ciclismo, muchos son también los beneficios que otorga la práctica de esta actividad. Pero ahora no caeremos en discusiones vagas y fútiles, lo que haremos es argumentar a favor del ciclismo como una práctica que genera una convivencia social y donde el respeto es la más grande de las virtudes

No usaremos la frase “ciclismo como cultura”, ya que ésta es muy amplia y de múltiples significados. Es pues, cultura, muy ambigua. Utilizaremos la frase “el ciclismo como convivencia social-geográfica”.

a) ¿Por qué convivencia? Primeramente porque reúne a un grupo de personas, es decir, al hacer bici, ya sea en la ciudad, en la carretera o en la montaña, un grupo está involucrado, sean ciclistas o peatones, y los usuarios de vehículos de combustión interna, esta convivencia es activa o pasiva.

b) ¿Por qué social? la convivencia se da en un entorno donde abundan los “otros,” hay alguien más que tiene los mismos intereses, en el caso de ciclistas, hacer ciertos recorridos, sea por placer, por competencias o por trabajo.

c) ¿Por qué geográfica? los recorridos son de corta, mediana o larga distancia, hay un conjunto de características que conforman la realidad física y humana de la zona o del territorio recorrido.

Ahora bien, con la escueta explicación de “convivencia social-geográfica” pasaremos a un tema en donde se puede comparar, de manera rebuscada si se quiere, el ciclismo (urbano) con las bellas artes: generalmente éstas tiene un espacio específico para ser mostradas, es decir, el museo, la sala de conciertos, el teatro o el cine; el ciclismo también tiene su lugar específico para ser orquestado, mostrado, proyectado, sentido o vivido. Ya que la ciudad en su totalidad es el espacio, el ciclismo por lo tanto viene a ser dinámico, en todos los sentidos. Mueve y da movimiento

Como las bellas artes, el ciclismo tiene un antecedente, es decir, posee una historia propia, de acuerdo a ciertas necesidades de las distintas épocas, pero aún no está concretado. Se sigue ensayando con distintos materiales para hacer bicis más ligeras, más duraderas y tal vez más económicas.

Las bellas artes llevan al sujeto a la contemplación, esto es, admirar lo que tenemos frente a los sentidos y consciente o inconscientemente a una reflexión. En el ciclismo pasa lo mismo, tenemos una ciudad, un conglomerado de personas, o situaciones que admirar, y convivir.

¿Es pues el ciclismo una de las bella artes? Te pregunto, lector.

Todo este choro fue necesario para reflexionar acerca de una serie de eventos que han ocurrido en esta ciudad tan caótica (en términos viales) y es que con la construcción de una ciclovía que conectará a Morelia con el pueblo mágico de Pátzcuaro es ya casi una realidad, sólo faltan uno 40 km para ser real (casi nada).

La Asociación Civil Bicibilízate, a cargo de Juan Arévalo Ayala, es una de las principales organizaciones que sea han encargado de fomentar el uso de las bicicletas con sus paseos nocturnos por la noche de los miércoles y la ciclovía dominical en la avenida principal de Morelia, además de impulsar ciertas reformas políticas y estructurales a la ciudad para la seguridad de los ciclistas y peatones. Añadamos la gestión de la ya casi concluida ciclovía entre Morelia y Pátzcuaro. Su labor ha sido titánica y merece un reconocimiento sincero.

El pasado domingo 21 de enero se llevó un a cabo un significativo “paseo” para ver los avances de la primera etapa de la ciclovía (Morelia-Uruapilla) en donde cerca de 600 ciclistas de todas las edades, géneros, creencias religiosas y preferencias sexuales se dieron cita sobre la avenida La Huerta, afuera de un famoso supermercado.

Fue José Juan Domínguez López, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), quien antes de dar el banderazo de salida anunció que la segunda etapa de la obra, que ejecutará la dependencia a su cargo en este 2018, cuenta con 4 millones 700 mil pesos para la construcción de 4.7 kilómetros adicionales a los 9.8 que ha desarrollado, con una inversión de 24 millones 400 mil pesos.

Advirtió sobre la instalación de dispositivos de seguridad vial para las y los ciclistas sobre el tramo hacia Uruapilla, con el apoyo de Bicivilízate, es decir, continúan las labores de construcción, por lo que solicitó circular con precaución a los participantes de la ruta. Sin embargo ahí ocurrió el primer accidente de la rodada, ya que un ciclista de ruta no alcanzó a ver uno de los postes al centro de la ciclopista, estampándose con él y quedando tendido en el suelo, aparentemente sin lesiones graves.

bicycle

Al dar el banderazo de salida, los ciclistas avanzaron por esa avenida hasta la intersección con la antigua carretera a Pátzcuaro para usar el tramo construido y terminado de la ciclovía hasta llegar a la comunidad de Uruapilla, donde se abordó la carretera federal que conduce al pueblo mágico.

El recorrido fue extraordinario y relativamente calmado, pues era impresionante ver una fila muy larga de ciclistas multicolor circulando por la carretera. Fue al pasar el primer punto de hidratación en la comunidad de Lagunillas donde las cosas no estuvieron tan calmadas, ya que un ciclista arrolló a un peatón: don Toño, habitante de la comunidad de Huiramba, quien sufrió una contusión y golpes graves en el cráneo, siendo apoyado por algunos ciclistas y posteriormente trasladado a un hospital de Pátzcuaro.

La gran mayoría de los ciclistas llegaron a la Plaza Grande, donde degustaron una nieve y comentaron los hechos ocurridos. Algunos se regresaron nuevamente rodando, otros en el bus y unos cuantos en sus coches.

Respeto. Respeto. Es una palabra muy sencilla, es algo que se debe ejercer todos los días, a todas horas, y si nos olvidamos de ello pueden ocurrir cosas muy feas, cosas no deseables, como el accidente que le pasó a don Toño y al compañero ciclista. A quienes practican el ciclismo les quiero dejar estas últimas líneas: respetemos al peatón, al motociclista, al automovilista, los semáforos, los pasos peatonales, la banqueta; respetemos las indicaciones del staff, respetemos la naturaleza de los eventos, si es paseo, pues a pasear, si es maratón, pues a competir. Respetemos las premisas básicas de seguridad del ciclismo: 1) casco, 2) sin auriculares, 3) el sentido de donde transitamos.

Si exigimos respeto, respeto debemos brindar

Ciclistas del mundo uníos… y convivamos en el RESPETO

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