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Un tornillo

Por Jesús Baldovinos Romero

El mañana nunca será un día perfecto

A Pedro siempre le habían dicho desde niño que le faltaba un tornillo. Tal vez por eso buscaba trabajaba donde los tornillos fueran el centro de atención. Como era de esperarse, sus amigos de infancia, ahora compañeros de trabajo, lo hacían sufrir repitiendo la cancioncilla “A Pedro le falta un tornillo”, y él, al borde del colapso, buscaba ansiosamente la pieza perdida; por supuesto, rompían en carcajadas y todo regresaba a la normalidad.

Si alguien quería saber de tornillos, Pedro era la referencia inmediata. Conocía todo tipo de tornillos, medidas, usos, resistencia, aleaciones, costos. Paradójicamente, era el rey del tornillo, aunque nunca dejó de pensar en la frase de mamá “Pedro, como que a ti te falta un tornillo” y la subsecuente risotada y la demostración de una placa de dientes amarillenta y carcomida. Y de nuevo a la búsqueda frenética del tornillo perdido, para luego, recuperarse y continuar su cotidianeidad.

Aquella tarde, cuando dejó de ver el vuelo de las palomas y el continuo cielo gris, notó que el carro de la Montaña rusa se detenía justo en una cresta. Sus manos empezaron la conocida sudoración. Había hecho bien el trabajo, desde muy de mañana había iniciado el ritual del mantenimiento de aquel carro, de su viga central, de… y fue entonces cuando la risa escandalosa penetró en su memoria. Y el ansia de  nueva cuenta… y la búsqueda en las bolsas de su chaqueta, y los gritos de la gente que había llenado el carrito, y las palomas dando vueltas en torno como zopilotes, y su mano en todas las bolsas, y su mano en la bolsa baja del lado derecho y…

Nada, por más que buscaba no encontraba nada, los gritos de la gente continuaba, y Pedro cada vez más desesperado. Las palomas revoloteaban como zopilotes y la gente miró con angustia cómo Pedro retiraba el seguro del carrillo, cómo levantaba sus brazos, cómo empezaba a agitarlas como queriendo volar, cómo se lanzaba al vacío en busca de ese tornillo que su madre le dijo algún día que había perdido.

Imagen: http://anydesigngrafico.blogspot.com

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