Michoacán: tierra de hermosos paisajes, de una agenda cultural intensa, pero también de personajes que, para bien o para mal, le dan nota a los medios nacionales porque aquí siempre pasa algo extraño.
Si no son los grupos armados, es una secta religiosa, o un tamalero que mata a su compadre, y hasta una tierna abuelita que esconde un auténtico mugrero. Pero también hay personajes coloridos que no hacen sino despertar las simpatías del respetable. Demos pues un repaso por algunos de las personas más excéntricas y hasta bipolares que han nacido o vivido en la tierra de Melchor Ocampo.
1. Papá Nabor
Corría el año de 1973 cuando una mujer supuestamente se encontró con la Virgen del Rosario, quien le tenía un mensaje que debía comunicar a una persona de confianza. La señora acudió al párroco de Puruarán, quien así supo que debía de fundar una comuna protegida por fuerzas divinas. De esa forma nació la Nueva Jerusalén, comandada por el Papá Nabor, quien por muchos años tuvo a un verdadero ejército de hombres y mujeres a su servicio en un pueblo inaccesible para los simples mortales. Se decía que en ese lugar había una pista de aterrizaje para avionetas cargadas con droga, que los gobernadores del estado besaban la mano de Nabor para pagar favores y que los lugareños no podían ver televisión, escuchar radio ni leer periódicos. Papá Nabor murió en 2008 y en un video supuestamente nombró a Martín de Tours como el sucesor, pero al parecer fue forzado a decirlo. Años después, los seguidores de Tours quemaron la escuela del pueblo porque estaban en contra de la educación laica.
2. El tamalero de Morelia
Corría el año de 2004 cuando la hermosa ciudad de la cantera rosa supo de un caso digno de la revista Alarma!; la policía había detenido a Carlos Constantino Machuca, un tamalero que fue pillado luego de asesinar y destazar a su amigo José Rigoberto Zabala. El artero crimen ocurrió en la casa del inculpado, pero lo que más llamó la atención fue que los pedazos del hombre estaban al lado de la masa para preparar tamales. La noticia expandió una de las leyendas urbanas más fuertes en la ciudad: que el señor vendía tamales de carne humana, y lo que es peor, que casi todos los morelianos los habían probado al menos alguna vez, allá por el rumbo del Hospital Civil.
3. Marcial Maciel
Es de sobra conocido el caso de los Legionarios de Cristo, una asociación religiosa que acumuló poder y dinero gracias al liderazgo de su fundador, Marcial Maciel, nacido en el pueblo de Cotija. Protegido por el Papa Juan Pablo II, Maciel llevó una doble vida: carismático y bondadoso durante el día, abusador de menores y conquistador de mujeres por la noche. Su lado oscuro fue denunciado por algunos de sus ex pupilos, tuvo eco gracias a periodistas como Carmen Aristegui y Ciro Gómez Leyva, pero solo fue aceptado hasta que la acumulación de pruebas y testimonios ocasionaron que el Papa Ratzinger lo mandara al retiro. Murió en 2008, inspirando varios libros, reportajes y hasta una película.
4. Doña Herme
Esta mujer no es una asesina ni nada cercano a ello, sino todo un personaje de la vida nocturna de los morelianos. Desde hace años mantiene un bar en la salida a Pátzcuaro, lugar donde suelen llegar traileros, asesinos a sueldo, hipsters, travestis, prostitutas, intelectuales, fresas, cholos y absolutamente todos aquellos que quieren extender la fiesta hasta que el sol aparezca. Sus frijoles son la onda, lo mismo que su rockola y hasta una “chica” que baila contigo por unos cuantos pesos. Como toda celebridad, se ha inventado su muerte en más de una ocasión, pero la señora sigue viva, como un vampiro que no conoce la muerte.
5. El más loco/El Chayo
Cuando la tierra caliente michoacana era invadida por cárteles de la droga provenientes de Tamaulipas, Sinaloa y Jalisco, nació un grupo armado que se autodenominó “La Familia Michoacana”, quienes supuestamente sacarían a todos esos grupos y de esa forma devolverían la paz y tranquilidad a la zona. El líder de ese grupo se dio a conocer como El Chayo o El más Loco, un ex migrante que decidió regresar a Michoacán para fundar una asociación cuya misión era rescatar a los hombres de las garras del vicio y la adicción. Como todos lo sabemos, La Familia se convirtió después en Los Caballeros Templarios, uno de los cárteles más sanguinarios que adoctrina a sus militantes con creencias religiosas. El Chayo pasó a convertirse en una de las leyendas urbanas más sui géneris por morir no una, sino dos veces. Luego de un operativo militar, el gobierno de Felipe Calderón lo declaró muerto en 2010, pero la gente de la región siempre supo que todo era una gran mentira. Los líderes de las autodefensas también afirmaron que Nazario Moreno seguía con vida, hasta que el pasado 9 de marzo el gobierno de Peña Nieto confirmó que ahora sí habían ejecutado al capo, mostrando fotos y evidencias palpables del deceso. Moreno publicó un par de libros y en sus últimas fotos mostraba un vestuario que combinaba su admiración por el Che Guevara y Emiliano Zapata. También se dice que asistía a jaripeos a bordo de un elegante carruaje y que ya borracho era un poco más amable…
6. Los del centro de Morelia
Todo buen moreliano que se gaste sus suelas en el Centro Histórico debe conocer a una serie de personajes pintorescos que le dan vida y sinsentido a esta zona colonial. Ahí está El Tirirí, un trovador que sin más instrumentos que su aguda voz y el poder de sus palmas, entona canciones populares a cambio de unas cuantas monedas. Qué decir de El Satanás, un ex convicto que ahora trabaja de viene-viene frente a la antigua central de autobuses. Su look es una mezcla de John Lennon y Jamiroquai. En el Jardín de las Rosas es común ver a una mujer que deja pedacitos de tela sobre las mesas, habla sola y no siempre te pide dinero ni que le regreses sus trozos de trapo. Y hace mucho que no lo vemos, pero El Trapitos era un señor con piel rosa y olor nauseabundo que se expandía por varias cuadras. De carácter iracundo, dormía en cajeros o simples esquinas, envuelto entre cobijas y cobertores que nunca pasaron por una lavadora.
7. Los del estadio
Quienes siguen de corazón a Monarcas Morelia (a la gente le sigue gustando más Atlético Morelia o Canarios del Morelia) conocen de sobra a tres de sus fanáticos más populares. Álvaro Romero, mejor conocido como El Mago, fue un verdadero emprendedor que se hacía presente en las tribunas con un gigantesco sombrero repleto de dulces o figurillas michoacanas. De joven fue bolero, pero su visión en el terreno de los negocios lo llevó a construir una poderosa empresa que tiene hoteles y las famosas Tortas El Mago. Murió en 2011 a consecuencia de varias enfermedades. Otra gran seguidora de la Monarquía fue Doña Cholita, una humilde mujer que vendía dulces y cigarros en su canasto y que jamás se perdía un partido de su equipo favorito. También se nos fue en 2011 a causa de la diabetes y otros males acumulados. El último hincha legendario es El Semillas, un folclórico hombre que vende bolsitas de este producto en las gradas del Morelos. Ya con la cultura de Internet a tope, ha sido transformado en diversos memes, como el que le pone la camiseta del Atlas por aquello de que TV Azteca ya le consiguió un hermano mayor a la Monarquía.
8. Mario Aburto
El 23 de marzo de 1994 fue asesinado el candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio. El crimen tuvo lugar en la colonia Lomas Taurinas de Tijuana y el inculpado fue Mario Aburto Martínez, nacido en Zamora, Michoacán. La desconfianza hacia el PRI-gobierno desató toda una teoría de la conspiración, con leyendas urbanas como: a) El Mario Aburto detenido al momento del asesinato no es el mismo que el presentado en prisión; b) A Colosio lo mandó matar Carlos Salinas porque se le rebeló; c) A Colosio lo mandó matar Raúl Salinas y José Córdoba Montoya, quien era el poder tras el poder. La cosa es que el michoacano, o quien quiera que sea, sigue en prisión como el único responsable del atentado.
9. El caníbal de Michoacán
Si nos vamos a casos gore, ningún relato más escalofriante que el de Francisco Maldonado García, quien en enero de 2004 asesinó a su padre y luego se comió la masa encefálica. El apodado “Caníbal de Michoacán” era adicto a los fármacos y declaró que al momento del asesinato vio que un murciélago invadía la cabeza de su progenitor, de ahí que decidiera eliminarlo con un par de machetazos.
10. Mamá Rosa
La última noticia que ha hecho de Michoacán una tierra que se cuece aparte es el caso de Mamá Rosa, una supuesta benefactora que le dio techo y educación a cientos de niños en Zamora. Sin embargo, hace unos días las fuerzas del orden entraron al alberge La Gran Familia y detuvieron a la anciana, acusándola de privación de la libertad, explotación infantil y una serie de delitos que están por aclararse. En su defensa ya salieron personajes como el matrimonio Fox-Sahagún, Enrique y León Krauze e incluso el historiador Jean Meyer. La verdad es que esta señora a simple vista parece una tierna abuelita, pero ya varios niños han declarado que los trataba con el látigo de su desprecio.
Seguramente hay más michoacanos dignos de esta lista, así que esperamos tus comentarios para agregarlos a este conteo.