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Carta de amor a Chumel Torres

Misógino, ignorante, irresponsable, inculto, pendejo, joto, Adal Ramones milenial, vendido, mamón, producto de sistema, basura, lamehuevos, perfecto idiota, burgués, facho, derechairo, bufón malo de ocasión, pendejo que se cree intelectual, se mete el palo de escoba, alma solitaria que se cree intelectual, youtuber fifi, gusano que siempre ha vivido de arrastrado, por unos cuantos pesos se deja humillar y pierde la poca dignidad que ya no tiene, lástima él quiere estar de ignorante.

El anterior párrafo es una breve compilación de palabras que usuarios de twitter dedicaron a Chumel Torres en las últimas horas. Hasta donde yo sé, hoy no hizo nada para provocarlos. Así pasa todos los días, cientos de personas entran a internet a derramar bilis en honor al personaje chihuahuense.

Otros días, sí hay detonantes evidentes: hace una o dos semanas un mujer de internet contó cómo había sido víctima de acoso virtual a raíz de un tuit en el que él se burlaba de una opinión de ella. El testimonio de la mujer desencadenó una minicampaña que invitaba a bloquearlo. A mí me dieron ganas de bloquear a la gente que me invitaba a bloquearlo, no porque yo lo defienda, sino porque no tenía ganas de pensar en él.

Terminé por concluir que la supuesta cruzada para boicotear al personaje estaba terminando por favorecerlo. Es como cuando en una fiesta alguien se pone a hablar mal de alguien que no está y todos terminan gozando del chisme al grado de que en lugar de perjudicarlo, lo honran con varios minutos de atención. Alimentan al enemigo.

Ejemplo de ello es este texto. Me he hartado tanto de ver gente que odia al alma solitaria que se cree intelectual (100 % real, no fake) que he terminado por querer saber por qué tanta gente está obsesionado con él.

Involuntariamente terminaré haciendo crecer su relevancia, no porque quiera hacerle publicidad sino porque quiero expresar mi opinión, demostrar que la manera en la que lo percibo es importante. Si no expreso mi opinión, luego el niño me sale con cara de Chumel.

 

Para hacerlo me puse a ver su contenido y a tomar apuntes. HBO, Pulsos viejitos, Pulsos nuevos y especial de “El Pulso responde”.

A continuación, el resultado de mi investigación dividido en tres partes: aspectos a favor, aspectos en contra y conclusiones.

A favor

Analogías: Chumel Torres es un monstruo de las analogías y de las referencias pop. Puede explicar cosas complejas aburridas poniéndote como ejemplo cosas complejas que ya conoces y te gustan.  Ejemplo extraído al azar:

“Amigos, la educación en México es como una mujer bonita, solo está disponible si tienes un chingo de lana o si lo intentas muy duro”.

Es una analogía. (sí, tiene micromachismo, pero ese no es mi problema). En un solo enunciado ya identificamos el problema porque sí es un cliché social que todos conocemos. Se entiende facilísimo.

Chumel Torres es como la señora de Espacio de Cositas que te enseñaba a hacer manualidades bonitas complicadas de una forma super sencilla para que impresionaras a tus amiguitos. Sólo que en lugar de manualidades bonitas, te enseña a opinar de cualquier cosa para que impresiones, no a tus amiguitos, pero sí a los demás mamadores de la fiesta que están opinando de política en lugar de estar perreando como dios manda.

Referencias pop: Su capacidad de explicar temas complejos a través de ejemplos populares depende directamente de su conocimiento de ejemplos populares o cultura pop: comics, chismes de televisión, canal 5, series en inglés, música pop. Si consumir cultura pop fuera comer hamburguesas de McDonalds, Chumel y su equipo serían estos personajes:

Trabajador: publicar dos videos en youtube a la semana, uno en HBO, transmitir diariamente en el radio, escribir un libro y producir una obra de teatro; habla de una capacidad de trabajo envidiable.

Equipo de trabajo: Hay gente que no logra organizarse para hacer una tarea en equipo sin pelearse con sus compañeros y terminar odiando a la humanidad. Chumel ha logrado organizar un equipo pequeño de gente que hace un trabajo destacable en investigación, guión, cámara, gráficos, audio y ventas; perfectamente unificado por las ganas de opinar sobre todo. Mención especial para Durden, que fue el primero motor de ese carro tuneado llamado el Pulso de la República. Porque no importa qué tantos colores, lucecitas y equipo de sonido tenga el Tsuru de tu primo que es fan de Rápido y Furioso, siempre necesitará un mínimo de investigación para llegar a algún lado.

Humor en varios tonos: No solo de referencias pop vive el hombre. También hay que hacer reír a los que no entienden nada y ¿cómo lo logras? poniéndote una peluca y haciendo voces de tías escandalizadas. Es decir, hay humor tanto para personas que están acostumbradas a programas más pensados, como para quienes crecieron muriendo de risa por la tensión causada por un hombre vestido de mujer. Cuánto daño nos has hecho, Margara Francisca.

 

 

Imparcial: Chumel muerde parejo. No se puede discutir. De los políticos no respeta a casi nadie. Lo he visto burlarse de Peña Nieto, de Elba Esther, de Trump, creo que de Obama no porque es fan, de Kim Jong-un, de López Obrador. Y eso está muy bien, a menos de que seas fanático de cualquier de ellos.

En contra

Irresponsable: Chumel se jacta de ser de Chihuahua y conocer en carne propia la violencia que tiene años aterrando a México. Soy de Michoacán. Cuando fue el levantamiento de los autodefensas, era de lo que hablábamos todos. Tengo conocidos en Guerrero y sé que las cosas no son iguales allá.

Digo esto porque el tener experiencia con la violencia de Michoacán no me da derecho a opinar sobre lo que sucede en Guerrero, sé que allá es diferente, mucho más bárbaro y salvaje. A lo que voy es que si en algo nos habíamos puesto de acuerdo todos los michoacanos, era en que las cosas habían tocado fondo aquí, había violaciones a jovencitas estudiantes, que meses después aparecían muertas o embarazadas por narcotraficantes. Asesinatos de comerciantes trabajadores que no querían pagar cuotas, impuestos por tener auto, impuestos casi hasta por respirar.

Hubo una guerra sangrienta pero motivada por el hambre de justicia. Había una emoción generalizada al saber que alguien por fin estaba enfrentándose al tú por tú por las bestias del crimen organizado. Que alguien se había cansado de agachar la cabeza. El gobierno llegó un par de meses después a arruinarlo. Pero durante algunos meses terminaron las violaciones, las extorsiones, los secuestros y asesinatos.

En esos días Chumel lanzó su episodio del Pulso de la República dedicado a los autodefensas. Yo quería ver qué se decía por allá lo que pasaba acá. Después de sus chistes rutinarios terminó con un rostro muy serio diciendo: “Desde el Pulso de la República no nos queda nada más que desear que las cosas pronto vuelvan a la normalidad para los michoacanos” ¿Cuál normalidad? ¿Qué chingados estás diciendo? ¿Por qué no cierras el hocico?

Pocos huevos: Estaba tratando de buscar una palabra que no sonara a insulto de barrio, pero creo que pocos huevos no tiene eufemismo. Digo eso porque cuando alguien le ha reclamado el carácter poco serio de sus programas, responde confundiendo la seriedad de la presentación con la seriedad de la investigación. Dice “Esto es comedia, no tienen sentido del humor”, pero luego lo ves poniendo cara seria y soltando statements con una determinación y una convicción digna de Silvia Pinal. Sí te hace pensar: ¿No que eras comedia, cabrón? ¿Qué determina cuándo quieres echar desmadre de compas y cuándo hacer un planteamiento serio? Tus pocos huevos. Espero que nadie se ofenda, si así fuera, pues es comedida, we, jijiji.

Provocador: Como parte de mi investigación decidí ver otras opciones en el mercado de programas de divulgación política de youtube. “Me dicen Muñe”, “Lalo Rams” o el programa de Durden, el co-fundador del Pulso que ya decidió darle por su cuenta, llamado “Avenida de papel”. Todos ellos, tienen un calidad similar en cuanto a guión, investigación y son pertinentes respecto a los temas que tratan.

¿Por qué no han alcanzado la popularidad del programa de Chumel? La capacidad de replicarse de una idea es favorecida cuando ésta genera polémica. Creo que la personalidad y la irresponsabilidad de Chumel genera una necesidad de reaccionar violentamente, como a mí me pasó con el video de los autodefensas.

Cuando alguien reacciona violentamente, genera otras reacciones violentas. Ambos bandos, los que lo defienden y los que lo atacan crecen exponencialmente, pero como el origen del surgimiento de ambos bandos fue una reacción violenta, incluso en ambos bando se empezarán a pelear internamente creando una reacción en cadena brutal que terminará con todo mundo hablando de Chumel y yo escribiendo esto.

En ese sentido es un Mayweather, un Kanye West, un Donald Trump, un Salvador Dalí, un Duchamp. No es una fórmula nueva, pero es una fórmula muy difícil de ejecutar y de sobrevivir. Se ocupa una seguridad casi enfermiza en uno mismo, porque una vez que lanzas la bomba, no te puedes arrepentir. A nadie le gustan lo provocadores arrepentidos, se acaba el truco para siempre.

En realidad, hasta aquí ya entendí lo que quería entender, pero ya tengo tanto odio en forma de ideas súper importantes dentro de mí, que necesito sacarlo de algún modo. Continúo con los contras.

Whitexican AF: Tengo un amigo del norte de México que aprecio mucho, al que le da una risa irracional escuchar palabras como Ixtapalapa, Cuautitlán Izcalli, Azcapotzalco o cualquier otra palabra que le recuerde a gente pobre de la CDMX hablando como chilangos en sus casitas de cartón. No es mala persona mi amigo, es solo que durante su infancia se acostumbró a reírse de la gente pobre morena del sur de México.

Está en su ADN cultural. A mí me da risa que se ría, pero luego me siento culpable porque yo soy gente morena del sur de México. El otro día vi a Chumel diciendo que él era gemelo de Yalitza Aparitzio y le dio mucha risa. Supongo que porque ella es morena, con un cuerpo alejado del canon occidental, de un estado pobre y porque su niño interior le dice que no mames qué chistoso.

Por mucho que se esfuerce en ser crítico y provocar la reflexión y el interés imparcial hacia la política mexicana, Chumel tiene una visión sesgada. Es realmente incapaz de sentir empatía por personas de un universo diferente al suyo. A estas alturas debe ser evidente que no lo digo en un sentido Rick and Mortiano. El universo del sur de la República es abismalmente diferente. Chumel lo sabe, lee los periódicos, pero nunca podrá ponerse en sus zapatos porque no le quedan. Es como si Chava Iglesias de Club de Cuervos quisiera explicarle a Cleo de Roma cómo lidiar con sus problemas con Fermín.

 

Conclusiones

Probablemente la conclusión más relevante ya fue dicha, pero aquí un par de ideas complementarias.

Es cultura: No teníamos algo igual, no existía. Héctor Suárez perdió vigencia hace 20 años. Había un hueco absoluto de gente que investigara sobre política y la hiciera atractiva para los más ignorantes. Sus referencias son aspiracionales: David Letterman, John Oliver, Conan O’Brien, Stephen Colbert, etc. Y está muy bien que haga ese mestizaje tan necesario entre el humor de late show norteamericano y nuestro humor de Adal Ramones. Son cosas que tienen que pasar, no podemos vivir acomplejados aferrándonos a nuestros ídolos sin ver qué sucede cuando los enfrentamos a otras referencias.

 

Falta equilibrio: Su comedia es poderosa, pero se establece en una orilla de una brecha infranqueable. Del otro lado hay una comedia que aún no sucede. Una comedia cuya semilla se encuentra en comediantes del barrio como Carlos Ballarta, Daniel Sosa o Franco Escamilla. Pero es una semilla que se rehúsa (baby, no) a desarrollarse como detonador de conciencia política. Me acaba de dar asco escribir ese concepto. Tal vez sea por ello que la semilla no quiere crecer, la política nos sigue dando miedo.

 

Aprendamos de Chumel: Una estrategia humana de supervivencia es autoconvencernos de que sabemos todo lo necesario. Cualquier atentado contra nuestra seguridad nos pone nerviosos. Y si ese atentado sucede desde alguien con quien no congeniamos del todo, puede que nos pongamos demasiado nerviosos, tanto como para atacar y caer en la trampa.

Tal vez deberíamos relajarnos y aceptar que no tenemos todo el tiempo del mundo para investigar todo lo que él y su equipo investigan, porque no nos pagan para ello y porque la política puede cansar demasiado. Habría que hacer una lectura tranquila, crítica y evitar caer en provocaciones y prometernos que suceda lo que suceda no vamos a reaccionar gritando en medio de la soledad de internet:

“Pinche Chumel, eres un alma solitaria que se cree intelectual, pinche puto métete la escoba por el culo”.

 

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