Durante muchos años, la sección de largometrajes en competencia del FICM 2020, estaba compuesta de óperas primas y segundas películas. En la actualidad, la selección oficial no se restringe al número de trabajos dirigidos. Es por ello que ahora encontramos también a cineastas consolidados, como el caso de Nicolás Pereda, de quien incluso se ha hecho una retrospectiva en la Cineteca Nacional.
Pereda ha presentado en la capital michoacana varios de sus trabajos: ¿Dónde están sus historias? (2007), Verano de Goliat (2010), Los mejores temas (2012) y Los ausentes (2014). Entre presentaciones especiales y películas en competencia, el cineasta mexicano se ha convertido en un habitual del FICM 2o20.
En esta ocasión toca el turno a Fauna (2020), su más reciente producción. Paco y Luisa son actores y viajan a un pueblo minero para visitar a los padres de ella. En ese lugar se reúnen con Gabino, hermano de Luisa. Es notoria la tensión que existe entre ellos, hasta que una mañana Gabino le cuenta a su hermana la novela que está leyendo. A partir de ese momento, la película se parte en dos y nos relata una historia distinta.
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Para quien no esté familiarizado con el cine de Nicolás Pereda tal vez resulten desconcertantes algunos aspectos de su trabajo. Bordeando siempre los límites de la realidad y la ficción, utiliza elementos de ambas para conformar una narrativa particular. Hay un grupo de actores con los que trabaja continuamente: Gabino Rodríguez, Luisa Pardo y Francisco Barreiro. En cada una de las películas en las que participan, los personajes que interpretan se llaman igual que ellos (Gabino, Luisa y Paco), incluso retoman algunos aspectos de su vida personal.
Por ejemplo, tanto en la película como en la vida real, Paco (Francisco Barreiro) es un actor que ha participado en la serie Narcos, en el papel de Francisco Arellano Félix. Conocedores de esto, sus potenciales familiares políticos, lo presionan para improvisar a su personaje en un desangelado bar local, en una de las escenas más hilarantes. Aunque no es la única. Cuando Paco sale a la tienda para comprar cigarrillos, se encuentra con que un hombre mayor se los revende a un precio exagerado. Al final resulta que el abusivo es el padre de su novia.
El cine de Pereda se caracteriza no solo por su manejo de la realidad y la ficción, sino también por su particular modo de trabajo. Sus películas son entes con vida propia y van tomando su propio rumbo, sin ceñirse a una idea predeterminada. Esto lo vemos claramente cuando a mitad de la película Gabino habla a su hermana sobre la novela que está leyendo y enseguida se trasladan a ese lugar, luciendo pelucas baratas en una especie de policial sin sentido.