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El amor puede devorar a los hijos

Armando Casimiro Guzmán

Como parte del programa de la siempre interesante Semana de la Crítica de Cannes se presentó en nuestra ciudad My Little princess (2011), de la actriz y ahora también cineasta francesa de origen rumano Eva Ionesco, quien hizo acto de presencia en la sala para una ronda de preguntas y respuestas.

Ambientada a principios de los años ochenta, My Little princess cuenta la tortuosa relación entre Hanah, una madre egocéntrica e inmadura (IsabelleHuppert) y Violetta (AnamariaVartolomei), su hija casi adolescente. Basada en la experiencia personal de la propia directora (el filme es en buena parte autobiográfico), que fue retratada desnuda por su propia madre desde los cuatro a los doce años con motivos supuestamente artísticos. “Existe un acercamiento incestuoso entre madre e hija, pero es un incesto simbólico, ya que sólo se logra a través de la fotografía”, explicó Eva Ionesco, hablando de la película.

La vida disipada de una madre que asegura querer demasiado a su hija, al grado que la utiliza y la devora (no literalmente, por supuesto). Nos hace reflexionar acerca de los límites entre el amor y el abuso. La niña terminará siendo una prolongación de la madre, se proyecta en ella, pero no será capaz de sostener el peso de esa responsabilidad.

My Little princess forma parte de una trilogía semi autobiográfica de la propia directora, pronto comenzará el rodaje de la segunda parte: “La trilogía no está acomodada de una manera lineal, más bien muestra distintos momentos en la vida de Violetta, la segunda parte mostrará sus amores y sus amistades”, aclaró Ionesco.

Ahí queda My Little princess, una propuesta interesante a seguir, habrá que buscarla ahora, ya que seguramente será difícil verla fuera del Festival.

 

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