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Emily, Una Brontë en su justo medio

Emily

Cumbres borrascosas es uno de los grandes clásicos de la literatura inglesa. Esta historia de amor, egoísmo y venganza no representó un éxito inmediato para su autora, Emily Brontë, quien incluso debió publicar su novela bajo un seudónimo masculino para ingresar al mundo literario de su época.

¿Qué se sabe de su autora? ¿Cuál fue el origen de esta novela? La actriz, ahora también guionista y directora inglesa Frances O’Connor se propuso recrear en Emily (2022) lo que se sabe de la vida de la autora y rellenar con su imaginación los grandes espacios en blanco de su biografía. No se puede hablar de Emily Brontë sin mencionar a sus hermanas, las también escritoras Anne y Charlotte.

Dotadas de una gran imaginación, las hermanas se propusieron, después de una primera publicación conjunta de poemas, escribir una novela cada una de ellas. Así fue como en 1847 fueron puestas en circulación Jane Eyre (de Charlotte), Agnes Grey (de Anne) y Cumbres borrascosas de Emily.

En su momento, solamente la de Charlotte, la única de las hermanas que sobrepasaría los treinta años de edad, fue considerada un éxito inmediato. En tanto, la de Emily fue tachada de violenta y salvaje por los críticos de su tiempo. Con el tiempo, la obra de Emily ocuparía el lugar de honor en ese podio imaginario de las Brontë, aunque las tres son consideradas autoras esenciales de la literatura victoriana.

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La Emily de O’Connor es rebelde y huraña, una inconforme que busca el reconocimiento de su padre y resiente la ausencia de la madre, muerta muchos años atrás. Pero el retraimiento es apenas una máscara que encubre a una mujer apasionada, que considera que “amar y ser amada”, es la única posibilidad de ser feliz en la vida. La directora acentúa las diferencias de carácter de las dos hermanas mayores para mostrar a Charlotte como una joven convencional,que tiene la capacidad de agradar y adaptarse sin mayor problema a las rígidas normas sociales.

La película comienza con una discusión de las hermanas sobre el contenido de la novela de Emily mientras ella yace en lo que será su lecho de muerte. De alguna manera la directora nos anticipa que el carácter de cada una de ellas se ve reflejado en su producción literaria. La de Charlotte, más correcta y convencional, la de Emily, intensa, compleja y fuera de época.

Evidentemente no es una cinta documental y O’Connor se ha tomado algunas libertades. Unas enormes como la apasionada y tortuosa relación de su protagonista con un joven clérigo que al final no fructificó. Y también algunas menos importantes, como considerar que Charlotte se decidió a escribir su primera novela después de la muerte de su hermana o que desde su primera edición, Cumbres borrascosas llevaba en la tapa el nombre de su autora. Datos menores pero que es necesario aclarar, sobre todo para aquellos que toman las películas como si fueran lecciones de historia.

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La directora no busca los habituales planos fijos y coloridos de otros filmes de época, tampoco la introspección de los personajes en largos planos con voz en off. En cambio, persigue a sus personajes con cámara en mano, enfocando sus rostros y regalando cada tanto algunas bellas escenas como la de las hermanas Brontë corriendo en cámara lenta bajo la interminable lluvia de Yorkshire.

La película encontrará más eco entre aquellos que hayan leído y disfrutado de la obra de Emily Brontë (que parece encontrar cada vez menos aceptación entre las nuevas generaciones). Una gran cantidad de guiños son puestos aquí y allá para que los conocedores de la novela los identifiquen como parte de su trama. La estrecha y destructiva relación de Emily con su hermano Branwell, un ser inestable, adicto al opio y al alcohol, se sugiere como el origen de Heatcliff, el emblemático protagonista de Cumbres borrascosas.

Ciertamente podría reclamarse un mayor peso para el personaje de Anne, otra talentosa escritora por derecho propio. No obstante, la Emily de Frances O’Connor logrará convencer a los iniciados sin tener que recurrir a reinterpretaciones innecesarias, con un retrato creíble de una mujer sensible y extraordinaria.

 

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