Mamacitas y mamacitos, una vez más nos encontramos entre letras y humedades en esta sala virtual del erotismo. Gracias por complacerme con su placer.
Quiero agradecer nuevamente al #sabroso Raúl González Mendoza por apoyarme con la edición de este audio; a Revés Online por no sólo permitirme, sino impulsar mis cachonderías en su tan reconocida revista; gracias a cada uno y cada una por escucharme, seguirme, amarme, desearme, odiarme, imaginarme; soy de ustedes y para ustedes.
Este es el cuarto y último relato que resume vagamente mis aventuras con este extranjero y seductor personaje y versa más o menos así:
Después de escribir las 4 historias, 4 recuerdos, 4 momentos intensos, 4 días que marcaron mi experiencia de vida con él, decidí hacerle un poético regalo, así que le pedí a una amiga me ayudara haciendo una libreta a mano y empastando los 4 relatos intercalados en las hojas.
Le hice llegar en un taxi su regalo y le envié un mensaje pidiéndole que lo leyera y que si no despertaba en él nada, que bueno, me daría por vencida, pero de lo contrario, le pedía respondiera.
Un par de días después me llamó y nos vimos…no logramos contenernos más de un minuto y lo hicimos allí mismo en el pasillo, luego en las escaleras, luego en el comedor y finalmente en su habitación. Me dijo: -vamos a intentarlo nuevamente; y sus melódicas palabras me ‘orgasmearon’ el corazón.
Salimos acaso un mes más, todo parecía bello nuevamente. A la segunda semana de volver, me comentó que le visitaría una amiga suya, de allá de su país…se quedó pensando un momento y rectificó: -en realidad es una ex novia. Yo le pregunté si ella no se sentía incómoda por sabernos juntos y me dijo que no, que eso era cultural y allá ellos lo veían de lo más normal.
Pasaron dos semanas más y volvió a sentarme a la mesa, esta vez, sus manos temblaban y su mirada fija en el piso anunciaban un final sin regreso. Una lágrima escurrió por mi mejilla y en vano traté de abalanzarme con mis brazos bien abiertos para retenerlo. Lo había decidido. No podía enamorarse de mí, yo no era como esas mujeres al que él estaba acostumbrado, yo era demasiado dominante, no era tan delicada, en fin, no podía enamorarse de una mujer como yo… seguro era cultural, se decía.
Pasó un mes y lo encontré en un evento cultural, iba acompañado de su «ex novia», que en realidad era su novia de hacía 3 años, la cual finalmente había podido alcanzarlo para vivir juntos en este generoso país mexicano.
Esta vez él me buscó, me escribió, me repitió una y otra vez que no había vuelto a encontrar una mujer como yo y en mis adentros pensé: -afortunadamente, yo tampoco he vuelto a encontrar a un hombre como tú.
Fin.
Gracias por escucharme y leerme, les recuerdo que pueden seguirme en redes sociales como Escarlata en Facebook y @DeEscarlata en Twitter e Instagram. Si tienen algún comentario, observación, sugerencia o tema que les gustaría abordar, escríbanme inbox o manden su comentario a la página.
Yo soy Escarlata, #ArtistaDeProfesión y #PutaDeCorazón, hasta la próxima.