Por Alejandra Quintero
Este documental, parte de la sección Pulsos de Ambulante, nos muestra en tomas fijas de varios minutos la disparidad de los escenarios de nuestro país y Estados Unidos, panorámicas adornadas con música de fondo, balazos, llamadas a emergencias, pájaros, risas, ladridos, y más balazos. Aquí el único protagonista es el contraste, en este caso, entre Coahuila y Texas. La falta de voz en off, de personajes que interactúen, nos hace permanecer en expectativa, así transcurren los 40 minutos de la cinta, imágenes a modo de fotografías reforzadas con breves subtítulos donde nos ubican en tiempo y espacio.
Esta película es un ejemplo de que incluso en el cine se puede prescindir de lo explícito, el director aquí nos muestra a través de su mirada esa cotidianidad de México embarrada de violencia, pero sin dejar de lado también; como otro contraste más, esa tranquilidad con la que aún se vive en el país, igual delimitada por espacios específicos.