La actuación para cine: la bipolaridad de dos mundos
Por Santiago Ortiz Monasterio
Conmemorando el lanzamiento del Curso de Actuación para Cine impartido por un servidor, este artículo tratará de dar una breve explicación del mundo que existe detrás de la profesión del actor de cine. Para que no se espanten o se alegren, no indagaremos en el eterno debate de si el teatro es mejor que el cine, solo diremos que son diferentes y daremos fin a ese subtema.
La pregunta que nos atañe en este nuevo tópico es ¿por qué hay una especialización para la actuación en el cine? Aunque parezca sencilla, la respuesta no lo es del todo. El actor de cine tiene una enorme responsabilidad con el equipo de trabajo que lo rodea y tiene que mediar entre un mundo artístico y uno técnico. Definamos estos dos aspectos.
El mundo artístico
El actor de cine tiene que poder sobrellevar el mismo personaje con sus sentimientos, actitudes, ademanes, y todo lo que lo conforma, durante varias veces hasta que el director esté satisfecho con los planos realizados. Por esta razón, el actor debe de tener el temple suficiente y la preparación tanto mental como física para poder recrear y mantener un personaje para que pueda ser constante durante todo el rodaje del proyecto. Debido a que generalmente el rodaje no se lleva a acabo de forma cronológica con el guión, es posible que se empiece grabando el final y se termine con el principio.
El lado artístico sería la respuesta más sencilla a la pregunta antes planteada, pero veamos qué oculta el lado técnico que pasa desapercibido para muchos.
El mundo técnico
Un actor profesional en la cinematografía debe de conocer no solo el lado en el que él está, si no también estar consciente de lo que pasa detrás de la cámara, en donde hay todo un mundo que lo está mirando y bombardeando con infinidad de aspecto técnicos destinados a la obtención de un mejor resultado final.
El lado artístico se tiene que fusionar con aspectos técnicos como lo son la continuidad de los movimientos que realiza y los diálogos que dice, la marcas que le ponen para poder estar en sintonía con los movimientos de la cámara y el enfoque de la misma, y sobre todo, tener un respeto profundo por toda la gente que está trabajando para sacar adelante el proyecto. Bien dicen que hay que ponerse en los zapatos de los otros para entender su mundo, y como actor es de esperarse que haga esto no solo en su trabajo artístico frente a la cámara, si no también con quienes están detrás de ella.
Por todo lo anterior, el actor debe de mediar entre estos dos mundos bipolares para especializarse y convertirse realmente en un actor profesional en todos los sentidos.
Santiago Ortiz Monasterio es PRODUCTOR
glosasdecine@gmail.com
PD. Para todos los interesados en tomar el Curso de Actuación para Cine llevado a cabo en la ciudad de Morelia en marzo y abril del presente año, favor de solicitar informes al mail zantiago.monasterio@gmail.com.
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