Hasta los Dientes, el documental ganador del Ariel 2019, ha llegado a la plataforma de Netflix luego de recorrer festivales y salas comerciales.
¿De qué trata y por qué ha impactado tanto a quienes ya la vieron? Era el año 2010 y Felipe Calderón gobernaba a este país. Preocupado por haber ganado con muy pocos votos la Presidencia, decidió declararle la guerra al narcotráfico y eso significó provocar una masacre entre “buenos” y “malos”.
En medio de esa locura, vimos un caso que en su momento estremeció a todos. Dos estudiantes del Tec de Monterrey fueron víctimas del fuego cruzado entre soldados y supuestos maleantes. No es que estuvieran en el momento y lugar equivocado; estaban en su escuela, en hora de clase, cuando el fuego los mató.
El documental de Alberto Arnaut es una pieza desgarradora que desnuda no solamente la fallida estrategia de Calderón, sino la complicidad aterradora del propio Tec de Monterrey. Además, la desfachatez de ciertos medios de comunicación que son un brazo armado más al servicio del poder.
Jorge Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo fueron las víctimas de un sistema podrido. Estudiantes becados para cursar una maestría, cometieron el pecado de caminar por su propia escuela cuando soldados del Ejército los mataron, pues creían que se trataba de narcotraficantes que trataban de huir de la justicia.
Encima de ello, los golpearon para aparentar un enfrentamiento, les sembraron armas y los dejaron ahí, desangrándose en los pasillos del Tec. En vez de indignarse, los directivos de la institución trataron de esconder los hechos para no ahuyentar las costosas inscripciones.
Intereses y dinero
Como relatan compañeros de los fallecidos, era difícil que el Tec se pusiera del lado de sus estudiantes. Los dueños de facto son los empresarios acaudalados que no quieren ver en ruinas sus inversiones. Pero además, por iniciativa de Calderón los hijos de miembros del Ejército Mexicano pueden estudiar en cualquier universidad privada con beca al cien por ciento. Como siempre, los compromisos con el poder anteponiéndose a la solidaridad humana.
Hasta los dientes toca las fibras más sensibles del espectador porque se centra en la lucha de los familiares para alcanzar la justicia, esa que se les ha negado desde la misma noche en que sus hijos fueron asesinados. Según la prensa amarillista, eran unos “narcotraficantes armados hasta los dientes”.
Indigna cuando un soldado anónimo acepta la existencia de una regla no escrita pero seguida a rajatabla: eliminar a testigos incómodos, pues “los muertos no hablan”, se les dice.
Conocer la prometedora historia de vida de ambos estudiantes es quizá lo que nos hace complicado contener el llanto, pues da rabia saberse desprotegido, vulnerable ante un Estado que promueve la violencia como herramienta para combatir la violencia, una ecuación estúpida que sin embargo fue la constante en los dos últimos sexenios.
La eterna impunidad
El trabajo de Arnaut desnuda, además, el sistema de impunidad que tenemos en el país, ya que ningún mando superior fue responsabilizado por la matanza, pero eso sí, el general Cuauhtémoc Antúnez Pérez, que en su momento comandaba a las fuerzas castrenses, fue nombrado secretario de Seguridad Pública de Nuevo León por Jaime Rodríguez El Bronco, flamante gobernador y fallido candidato presidencial.
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