Icono del sitio Revés Online

Crítica a Hotel Mumbai: El Atentado

Hotel Mumbai

Hotel Mumbai: El Atentado. ¿La mejor defensa es el ataque?

 

Hace poco más de diez años, las imágenes de los ataques terroristas en la ciudad de Bombay, la más poblada de India y una de las más importantes económicamente hablando, inundaron las pantallas de los noticieros internacionales. La cifra exacta de víctimas varía según la fuente, pero las más aceptadas contabilizan alrededor de 180 muertos y casi 300 heridos. Toda una tragedia por donde se le mire.

Varios documentales y películas se han filmado desde entonces. La más ambiciosa hasta el momento ha sido la coproducción australiano-estadounidense Hotel Mumbai: El atentado (Hotel Mumbai, 2018). Se trata de la ópera prima del también productor y guionista Anthony Maras. Aunque su debut en el Festival de Toronto auguraba grandes cosas, lo cierto es que pasó con más pena que gloria por la cartelera norteamericana. En tanto, en Nueva Zelanda fue sacada de los cines debido a los atentados de Christchurch.

En noviembre de 2008 hubo doce ataques a diferentes puntos de Bombay, sobre todo en aquellos lugares en donde se concentra una mayor cantidad de ciudadanos extranjeros. Una estación ferroviaria, una cafetería muy concurrida y algunos de los hoteles más importantes de la ciudad, el Oberoi Trident y el Taj Mahal. Justamente la película se centra en éste último, una imponente construcción que ha alojado en sus instalaciones a una gran variedad de personalidades de la música y estadistas de todas partes del mundo.

El filme inicia en los momentos previos a los primeros ataques. Mientras los empleados del hotel se preparan para iniciar sus labores, un par de terroristas hacen de las suyas en los andenes de una atestada estación de trenes. El caos que sigue a los primeros tiroteos y la evidente incapacidad de los servicios de seguridad, permite que apenas una decena de hombres fuertemente armados ponga de cabeza a una ciudad de más de veinte millones de habitantes.

ATENTOS: La Muestra Internacional de Cine de la Cineteca llegó a Morelia

Tras revisar cientos de entrevistas con los sobrevivientes, Maras decidió enfocarse en la actitud heroica de los empleados del hotel Taj. Arjun, el personaje que interpreta Dev Patel, el actor británico de origen indio, es utilizado por el director para demostrar el grado de compromiso de los empleados del hotel para con sus huéspedes. Muchos de ellos son padres y madres de familia que deciden quedarse a pesar del riesgo que ello implica.

De manera paralela, el director y guionista introduce el punto de vista de los visitantes por medio de una pareja de recién casados Se trata de David y Zahra (Armie Hammer y Nazanin Boniadi, respectivamente) quienes alargan innecesariamente el metraje con una serie de decisiones que abonan al suspenso pero le restan credibilidad.

Aunque Maras retoma varios diálogos reales interceptados a los atacantes, nos ofrece apenas un esbozo de los verdaderos motivos de los perpetradores: el fanatismo, la ignorancia así como la promesa de apoyo económico para sus familias. Cada cierto tiempo, Maras utiliza una serie de intertítulos para señalar el tiempo transcurrido desde los primeros ataques, evidenciando la falta de respuesta del gobierno. Se resalta la inexistencia de protocolos de seguridad, así como la ineficiencia y el pobre armamento de la policía local.

Nos sugiere que un grupo de respuesta rápida bien capacitado y con armamento de alto poder, pudo haber reducido significativamente el número de víctimas mortales. Es muy posible. Sin embargo, este punto de vista deja de lado las verdaderas causas del problema, que son muchas y muy complejas. Es el tipo de solución a corto plazo que promueven aquellos quienes sugieren que los maestros deben ir armados para evitar los tiroteos en las escuelas estadounidenses. Dejando de lado estas consideraciones, hay que reconocer que es un filme de buena factura y para quienes buscan simple entretenimiento, Hotel Mumbai: El atentado puede ser una opción aceptable.

Salir de la versión móvil