Miramelinda, del realizador michoacano Jesús Pimentel Melo, obtuvo la Diosa de Plata al mejor cortometraje mexicano, superando en las preferencias a Firme, El sueño de Elisa y La mina de oro, en la ceremonia celebrada la noche del pasado martes en el Teatro San Rafael, en la ciudad de México.
El cineasta, que también funge como director general del Taller de Guión Internacional de Largometraje Cine Qua Non Lab, agradeció al jurado por este reconocimiento y subrayó que lo recibe con mucha responsabilidad; al Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), y a la actriz Ofelia Medina, protagonista de su primer cortometraje por creer en él cuando era “un perfecto desconocido”.
El momento más emotivo de su breve discurso fue cuando afirmó que el este premio permite demostrar que en el interior del país se hace cine independiente y de calidad, y que “Michoacán es mucho más que muerte y malas noticias”.
Esta afirmación se comprobó una vez más durante la noche, cuando el afamado actor michoacano Damián Alcázar, obtuvo la Diosa de Plata como mejor actor por su interpretación de Beny, en la cinta El Infierno, que dirigió Luis Estrada y que a la postre fue la gran triunfadora de la ceremonia.
La Diosa de Plata, uno de los galardones más prestigiosos, es otorgada por la Asociación de Periodistas Cinematográficos de México (Pecime) a lo mejor de la cinematografía nacional.
Miramelinda cuenta la historia de Don Jorge Rivas, un viejo cronista de la ciudad de Morelia que convive cotidianamente con los personajes de sus reseñas periodisticas. Cuando es despedido de su trabajo, el fantasma de su mujer lo confronta ante la posibilidad de unirse a su mundo imaginario o continuar en la lucha del diario vivir.