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Las fake news y la masturbación de los medios

Elsa Adané Méndez es una diputada por Querétaro cuyo partido es el conservador Acción Nacional. Fiel a su causa, la legisladora se ha mostrado en contra de iniciativas como la legalización del aborto y las parejas homoparentales. Se asume como una “activista por la vida” y es presidenta de la Comisión de la Familia de la LIX Legislatura de aquel estado.

Más allá de su demarcación territorial, esta diputada no era un personaje conocido por algo relevante, hasta que una fake news la puso en la agenda de la conversación digital. Sabedores de su ultraconservadurismo, los traviesos redactores del sitio de parodia informativa El Acueducto de Querétaro inventaron que doña Elsa estaba impulsando una iniciativa contra la masturbación. Según la nota, Adané Méndez sugería una multa de 5 mil pesos contra todos aquellos que le jalaran al ganso, pues la chaqueta es un acto impuro que lleva a los hombres a pensar en la violación.

Evidentemente la nota no contiene ningún detalle extra porque es una broma, porque el sitio es una chacota que se burla de la clase política. Aún así, fue retomada por medios como el diario 24 Horas, un sitio que a menudo publica fake news o simples rumores con el único propósito de generar mucho tráfico. Eso sí, tienen un supuesto código de prácticas donde juran no difundir noticias falsas y verificar bien las fuentes.

Y como 24 Horas tiene la fuerza para aparecer en todas partes, esta “iniciativa de ley anti-ganso” fue  multiplicada por muchos medios y columnistas. Aquí ya no importó el sesgo ideológico, pues la noticia fue validada por el anti pejista Ricardo Alemán y por el supuestamente periodista serio Álvaro Delgado.

Vivimos tiempos de chaquetas mediáticas. Los portales “informativos” se jalan su miembro imaginando que tendrán millones de clicks. Se masturban creyendo que se están cogiendo a los poderosos o que están seduciendo a sus audiencias. Hacen expulsar su semen porque entregarán reportes con millones de visitas producidas con base en notas falsas, no verificadas. ¿Alguien en Revolución 3.0 en verdad creyó que esta iniciativa era real? ¿Los redactores de SDP Noticias no tendrán tiempo para deducir lo inviable de esta noticia? ¿Columnistas “serios” como Álvaro Delgado no distinguen entre una broma y su aversión política?

Si los medios de comunicación siguen masturbándose con el tráfico de sus portales, olvidemos cualquier escenario de un país bien informado. Lo que están generando son los más delirantes chismes de vecindad.

Este fin de semana el chisme fue que una señora castigará a sus hijos si no se dejan de tocar el pito.

Vaya pobreza de medios.

 

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