Según dicen los científicos más aburridos, este 21 de diciembre el mundo no se va a acabar. Pero lo que sí llega a su fin es el 2012, que en materia musical nos dejó buenos discos y mejores conciertos. Como ya es costumbre, en esta recta final de año les compartimos las placas favoritas de algunos de nuestros amigos y colaboradores. En esta ocasión, el turno es de Mainy Echo, bloguero y melómano por excelencia a quien agradecemos su tiempo para esta buena selección.
*****
Sin pretender hacer una lista de “lo-mejor-de”, en esta ocasión les presento mis favoritos de este año que ya termina:
Jack White – Blunderbuss
El ex compañero de Meg ha creado un álbum que tiene la presencia de un clásico. Blunderbuss se puede poner al lado de álbumes como el Physical Graffiti, el Every Picture Tells A Story, o el Beggars Banquet. Con su sonido crudo y sus instrumentos “vintage”, White nos recuerda de qué se trata este género llamado rock and roll y sólo nos deja aliento para pronunciar tres palabras: “Wow, Jack, gracias”.
Alabama Shakes – Boys And Girls
En el primer track del disco la banda suena a Creedence y la voz suena a Janis (nada malo puede venir de esa combinación). En los temas que siguen, los Alabama Shakes nos recuerdan el sonido sureño del rock, el R&B y el soul. Un álbum para tocar todos los domingos en la mañana.
The xx – Coexist
Alguien tenía que hacer el soundtrack de nuestras depresiones en este año, y quién mejor que la banda de dream gothic pop, The xx. Su disco es una sucesión de texturas que filtran nuestros sentimientos hasta llegar al más profundo origen. Ideal para escucharlo en solitarias madrugadas.
Frank Ocean – Channel Orange
Una de las grandes sorpresas de este año, Channel Orange es para un humilde servidor la producción de R&B más imponente desde el Miseducation Of Lauryn Hill. Ocean nos entrega un soul postmoderno y atmosférico, y nos hace pensar que esta sería la música negra que se escucharía en el universo de Blade Runner. Ideal para tocarlo en tu auto a altas horas de la noche.
Beach House – Bloom
Una banda que viene a reclamar el espacio dejado por los Cocteau Twins, Beach House demuestra que también en los Estados Unidos se hace buen dream pop. Este disco puede ser escuchado en tardes lluviosas mientras se ven las gotas escurrir por la ventana.
Tennis – Young And Old
Ritmos contagiosos, melodías básicas pero bien elaboradas, una gran voz y mucho espíritu de los 60s trasladado a nuestra era. “Petition” es una de las mejores canciones de estos últimos años.
Rush – Clockwork Angels
¿Qué tiene de malo un poco de virtuosismo y de rock progresivo? Sobre todo si está interpretado con la furia de una banda de veinteañeros. La voz de Geddy Lee ya no es tan aguda como antes, pero aún así suena todavía a Brian Molko, mientras el power trio hace una filigrana de sonidos. Todo el disco es prácticamente una obra de tres solistas.
Fiona Apple – The Idler Wheel…
Una obra inteligente, atrevida y vanguardista de jazz fusion. Ideal para escucharse en una tranquila tarde acompañado por un buen vino tinto o un whisky.
