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Cibercafé Vasconcelos y el Candidato Metralleta

Los lunes que tanto odiamos siempre llegan cargados de responsabilidades tortuosas, de pendientes infinitos, de reclamos de los jefes y hasta sonrisas falsas de los compañeros de trabajo. Ok, quizá estamos exagerando, pero cuando eso pasa, no queda más remedio que acudir a otras historias tristes para sentirnos un poco aliviados, o como diría un escritor sucio: “Siempre habrá alguien más jodido que yo”. En atención a eso, te presentamos algunas notas estúpidas para este lunes estúpido.

De megabiblioteca, a cibercafé lento y con goteras

Este lunes, el periódico Reforma publica un reportaje en el que se da cuenta sobre el estado actual de la Mega Biblioteca Vasconcelos, aquel proyecto cultural estrella de Vicente Fox y su directora de Conaculta Sari Bermúdez. El espacio cuyo financiamiento se cuenta por millones y más millones, está lejos de lograr la meta de acervo bibliográfico, pues se tenía presupuestado el millón y medio de ejemplares para 2016, y hasta hoy sólo son 80 mil libros adicionales al medio millón con el que abrió este edificio al norte de la ciudad de México.

La inversión anual base para lograr la meta debiera ser de cinco millones de pesos, pero de acuerdo a Reforma, el promedio de 2007 a 2011 apenas es de 400 mil pesos. La poca inversión en ejemplares no es todo,  ya que la biblioteca sigue sufriendo de goteras en algunos pasillos, situación que ya en el pasado obligó a dos cierres temporales. En un sondeo realizado por la reportera Julieta Riveroll, los usuarios de la Vasconcelos dicen que hacen falta títulos en temas como arte, diseño, didáctica y filosofía.

Foto: Reforma.com

Según las expectativas de Foxilandia, la Mega Biblioteca estaría recibiendo un promedio de 4.5 millones de personas al año; pero no, la realidad nos dice que el número de visitantes no llegó ni a los dos millones en 2011.

De tal forma que el “Mega Proyecto Cultural” del sexenio pasado funciona hoy en día más como un ciber café con una conexión lenta e irregular, con goteras que caen de sorpresa, pero eso sí, con salitas ideales para el reposo del “lector”, tal como lo ilustra la foto del Reforma.

Los pluris, los estúpidos pluris

Hace muchos años, cuando el PRI era el partido dominante en México (épocas de carro completo, dicen los que saben de jerga política), alguien se sacó de la manga la figura de candidaturas plurinominales, esto es, que los partidos pequeñitos tuvieran algún integrante en las cámaras como un reconocimiento a su representatividad, aunque fuera minoritaria. Se trataba de un vil truco para que el partido en el poder se diera aires de democracia, ya que los pocos plurinominales que lograban un escaño no tenían ningún poder de decisión. Muchos años después, y con al menos tres partidos “fuertes”, las candidaturas plurinominales son una herramienta para que los políticos más nefastos lleguen al poder sin ser electos por nadie. Tener ese cobijo les asegura llegar a la cámara, y por ello los partidos lanzan a gente que muchas veces tiene una trayectoria verdaderamente penosa.

Para muestra, un ejemplo de cada partido. El PRI tiene como candidato pluri nada menos que a Carlos Romero Deschamps, el líder sindical de los petroleros que tiene como principal logro ser artífice del “Pemexgate”, un desvío millonario que llevó dinero de Pemex hacia la campaña del ex candidato presidencial priista Francisco Labastida. Los panistas no se quedan atrás y han obsequiado esa privilegiada candidatura a Fernando Larrazabal, regiomontano que ha provocado una división interna en ese partido, pues varios de los integrantes lo acusan de promotor de casinos en la capital neolonesa, lo que ha llevado a tragedias como la ocurrida en el Royale, el año pasado. Incluso, la candidata a jefa de gobierno en el DF, Isabel Miranda de Wallace, declaró que esa candidatura era una vergüenza para el PAN.

Foto: Facebook

Pero en el PRD no se quieren quedar atrás y ya tienen en la soñada lista de pluris a Dolores Padierna, que junto a su marido René Bejarano tiene una historia de clientelismo vil al puro estilo priista. Y como joya, los perredistas incluyeron a un tal Ethan Peña, quien este fin de semana fue exhibido por mostrar una foto en su perfil de Facebook portando una metralleta. Tras la «quemada», a los perredistas no les quedó más remedio que quitarle la candidatura, pero con todo y eso queda la duda: ¿De eso se trata la República Amorosa?

 

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