Por Francisco Valenzuela
Mientras que la Secretaría de Cultura de Michoacán se caracteriza por su inoperancia, con varios programas cancelados e incumpliendo recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, sus funcionarios se preocupan más por actos protocolarios ajenos a su naturaleza, como el reciente homenaje que le hicieron al Ejército Mexicano.
Siguiendo el discurso del Ejecutivo Estatal en cuanto a las deudas heredadas por la administración anterior, la dependencia a cargo de Marco Antonio Aguilar Cortés tiene como sello la parálisis, continúa con deudas sin pagar y desprecia eventos como el Encuentro de Poetas del Mundo Latino, cancelado en 2012 tras 10 años ininterrumpidos de albergarlo. Tampoco muestra interés por fortalecer los talleres ofrecidos en la Casa de la Cultura, lo que ya provocó que un grupo de 50 capacitadores levante la voz en busca de mejores condiciones de trabajo, recibiendo como respuesta argumentos legales de quien a fin de cuentas se especializa en derecho y no en cultura.
En ese mismo edificio, algunos de los salones han sido cerrados y sus obras de arte, así como parte de su acervo literario, tirados a la basura, considerados ídem por parte de funcionarios menores. Ah, pero el recinto sí está disponible para la iniciativa privada, quien lo puede rentar para fiestas o convenciones, dinero que, dicen en la Secum, se aprovecha para saldar cuentas pendientes de la anterior administración, que habrá que decirlo, dejó un cochinero por dondequiera.
También los grupos artísticos que en años anteriores eran incentivados con recursos ahora están marginados de la política cultural del estado, lo mismo grupos de danza, teatreros o promotores culturales, todos reciben la misma respuesta: no hay dinero, y no habrá. El Colectivo de Trabajadores del Arte y la Cultura de Michoacán ha tomado en tres ocasiones el edificio de la Secum, pues la dependencia les adeuda casi 450 mil pesos por trabajos realizados durante 2012. Otra vez, la respuesta es de abogados: no hay contratos firmados y el compromiso fue asumido por anteriores administraciones.
A la par que el Encuentro de Poetas del Mundo Latino fue despreciado argumentando altos costos de operación, en Zamora también se canceló el Festival Internacional de Opera Ars Vocalis México. El pretexto es siempre el mismo: mucha plata, a pesar de que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes destinó 36 millones de pesos en 2012 para establecer programas artísticos en el estado.
En una entrevista con La Jornada Michoacán, el director de Promoción y Fomento de esta dependencia, Raúl Olmos, justificó la cancelación de Ars Vocalis aduciendo que su elenco no tenía gran relevancia, curiosa observación hacia el programa operístico más relevante en México, con integrantes como el mexicano Francisco Araiza, a la española Teresa Berganza o el británico Michael Chance, quienes ofrecerían clases magistrales a alumnos seleccionados a lo largo y ancho de la República Mexicana.
“Es que debemos todo, hasta meses de renta”, arguye Aguilar Cortés cuando se le plantean proyectos de colaboración. Incluso quienes ya tenían sus recursos asegurados y su trabajo hecho han tenido que esperar, como lo sucedido con los becarios del Programa de Estímulo a la Creación y el Desarrollo Artístico de Michoacán (PECDAM) emisión 2011, a quienes les retrasaron por muchos meses sus ministraciones, incluso cuando la entidad federal (Conaculta) ya había hecho los depósitos respectivos. Por cierto, dicho programa sigue sin reactivarse en el estado.
Una de las últimas actividades realizadas por la Secum fue la Feria Estatal del Libro y la Lectura, que se tradujo en maratónicas jornadas con un ingrediente en común: la escasa presencia de público, dejando a escritores locales y foráneos leyendo para las butacas sin dueño. Fueron dos semanas que desde el inicio se antojaban innecesarias, con invitados que se sintieron como auténticos predicadores en el desierto.
Recomendaciones incumplidas
Recientemente la Comisión Estatal de Derechos Humanos publicó en su portal que la Secum incumplió con una recomendación derivada de la queja de una creadora artística, quien acusa que los mecanismos bajo los cuales se concursan los proyectos que obtendrán apoyos económicos dentro de la dependencia no son claros. LA CEDH dio la razón a la demandante y exigió a la Secum una indemnización por dicha opacidad en los concursos, pero la dependencia rechazó esa y otras observaciones.
Fiesta militar
Así, los actuales responsables de la cultura en Michoacán se alejan cada vez más de la comunidad artística, tienen 29 millones de pesos menos de presupuesto comparado con 2012, pero al mismo tiempo coquetean y rinden homenajes a entidades que nada tienen qué ver con el ámbito de las artes. Este 20 de febrero el secretario y sus subordinados le organizaron un reconocimiento público al Ejército Mexicano, en el marco de su centenario de formación. Es gente del pueblo y protegen al pueblo, argumentó Aguilar Cortés, quien luego puso a Raúl Olmos a tocar la guitarra y regalar un par de piezas a los soldados, encabezados por el teniente coronel Francisco Baltazar Frías Mendoza. El director de Promoción y Fomento interpretó Romance Anónimo, mientras que el titular de Formación y Educación, Fernando López Alanís, dio lectura al corrido mexicano Caballo Prieto Azabache.