Las buenas conciencias han existido siempre, su razón de ser es espantarse de todo, señalar con el dedo a quien rompe las reglas y pegar de gritos cuando no se siguen los manuales de urbanidad.
Desnudos, sangre, sexo y sacrilegios son algunos de los motivos para que ciertas tapas no se hayan exhibido en tiendas o que tuvieran que ser ocultadas en los hogares, para que los papás no pensaran mal…