Revés Online

Tom el Granero

A pesar de que los grandes estrenos veraniegos acaparan las salas de los complejos de cine, existen pequeños espacios que son incapaces de cubrir, son estos los que ocupan filmes independientes como Tom en el granero (Tom à la ferme, 2013), cuarto largometraje que protagoniza, escribe y dirige el joven cineasta canadiense Xavier Dolan.

Tom-at-the-Farm

Por Armando Casimiro Guzmán

La película pudo verse previamente en la 56 Muestra Internacional de Cine, aunque tuvo su estreno internacional durante el Festival de Cine de Venecia (en donde se alzó con el premio FIPRESCI) y días después formó parte  del cartel del Festival de Cine de Toronto.

Ubicada en una remota comunidad quebequense, la cinta inicia con la llegada de Tom, un joven homosexual de Montreal que acude al funeral de su pareja, quien acaba de fallecer en un misterioso accidente de tránsito. La remota granja es el hogar de la madre y el hermano del recién fallecido, un par de enigmáticos personajes que parecen desconocer todo lo referente a la orientación sexual de su familiar.

Muy pronto, una serie de violentos incidentes dejarán en claro que tal vez acudir al sepelio no fue una muy buena idea. La película está basada en una obra de teatro homónima (cuyo título literalmente se traduce como Tom en la granja), escrita por el reconocido dramaturgo canadiense Michel Marc Bouchard, a quien acudió el joven cineasta para coescribir el guión de lo que sería la adaptación cinematográfica de la puesta en escena.

Después de completar sus tres primeras películas, Xavier Dolan cayó en cuenta de que por su coincidencia temática, todas ellas conformaban una especie de trilogía (ninguna tuvo estreno comercial en nuestro país, aunque pueden conseguirse en formato digital). Después de ver la obra de Bouchard, el director quebequense quedó fascinado por su intriga y violencia, las cuales pensó que podría ahondar y explorar con más detalle en el formato cinematográfico.

En toda la filmografía de Xavier Dolan es fácil encontrar algunos elementos comunes, como el amor imposible, las relaciones homosexuales, así como las madres dominantes e intransigentes. Aun así, sería difícil señalarlo como un autor monotemático, de hecho Tom en el granero bien podría considerarse su obra más emocionante y arriesgada. El ambiente opresivo provocado por la bruma constante y la soledad de la granja, se acentúa con una musicalización incisiva y puntual.

La historia deja deliberadamente muchos cabos sueltos, el amante que nunca se ve, los misteriosos diarios ocultos en un cajón, una madre que parece saber mucho más de lo que dice y las miradas furtivas de los habitantes de la pequeña comunidad campirana nos dejan entrever que hay algo, mucho más allá de lo que probablemente nunca nos enteraremos, todos los personajes parecen moverse al ritmo de impulsos misteriosos con tintes de culpabilidad.

La constante y estilizada aparición de su director/protagonista a lo largo del filme, puede ser interpretada como un exceso autocomplaciente y narcisista del cineasta, quien se vio envuelto en un agrio intercambio de palabras por los comentarios al respecto de la influyente revista estadounidense The Hollywood Reporter. Pero al margen de escándalos, Tom en el granero es una gran obra de suspenso, un tenso e intimista drama de esos que no abundan en la cartelera y que definitivamente hay que ver.

 

Salir de la versión móvil