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El Top del año apocalíptico

JUKEBOX

Por Larz

Primera Parte

Bueno, pues como escribo sobre música, creo que es algo obvio hacer un top de discos que fueron de mi agrado este año. Esta no es la lista de la gente que aporta a esta seudopágina, es mi simple opinión, así que si la encuentran pretenciosa o una mierda, en general es mi responsabilidad. En lo que me baso para escoger estos discos es el hecho de que la música alternativa no es muy pelada, irónicamente, en estos tiempos donde todo está a la mano, porque no hay que confundir lo alternativo con lo indie, término que ya no es un estatus de la música, sino una etiqueta muy pendeja a muchos tipos de bandas, hay muchas cosas interesantes pasando hoy en día, como para  tomar solo lo que Nylon o Marvin te dicen que es hype: la música de fondo de Pull and Bear o lo que la niña de 18 años que se moja con Paul Banks cree que es sublime (bitch please).

Los parámetros que tomo, además que me gustaron, es que sean discos con propuesta, interesantes pero también disfrutables. En la lista tampoco voy a poner cosas como los mil discos que sacaron los ex integrantes de Throbbing Gristle o el proyecto de Sasha Grey, prefiero sus películas porno, no importa que tantas rayas me dé con su música, me cae como diazepam. En fin, después de todo este rollo, aquí está:

20. Baroness: Yellow and green.

El mejor disco de sludge progresivo que he escuchado en años, producción impecable llena de capas y capas de sonidos que redefinen el metal, normalmente no me gustan los discos tan largos pero estos son 72 minutos épicos.

19. THEESadisfaction: AwEnaturalE.

Un disco que explora el jazz, soul, funk, electrónica y hip hop de la mejor manera, lleno de juegos e interacción entre las dos voces con beats y loops macizos de fondo, perfecto para el cachondeo.

18. Lone: Galaxy garden.

Lone (de la mano de Rustie) es de lo mejor que ha dado la electrónica en los últimos años, punto. Este material está compuesto de joyitas que a pesar de dar una vibra minimalista están llenas de atmosferas con un twist tropical.

17. 1990: The chassis collection.

Aunque 1990 no sea un artista mexicano per se, que chingón es ver que un disco tan cabron como este sea editado por una disquera local (respeto total para PIRA.MD), ambient, glitch del más fino (a huevo).

16. Goat: World Music.

Increíble, pero este colectivo sueco hiso una combinación genial de kraut, funk, afro beat y un poco de voodoo. El nombre world music le queda corto, este disco va mucho más allá de cualquier mamada de Putumayo, ¿sigue existiendo Putumayo, no?

15. Leonard Cohen: Old Ideas

¿Por qué esta en esta lista? Pues porque él es una leyenda viviente, el señorón Cohen, y está de más poner argumentos. El artista de culto de los artistas de culto.

14. Matthew Dear: Beams


Cada disco nuevo de Matthew Dear mejora bastante en comparación al anterior, se vuelve más personal con una clara evolución en la compocicion y sonidos, sin alejarse de sus influencias, un punto entre Bowie y los Talkingheads.

13. Tame Impala: Lonerism


Parece raro poner a Tame Impala en la lista, pero el solo hecho de sacar un segundo disco que rebase expectativas y sea mucho mejor que el primero es todo un logro en estos días, rock psicodélico lleno de color, lonerism es el disco que MGMT siempre quiso hacer.

12. Frank Ocean: Channel Orange

Channel Orange sigue de una forma muy natural la línea del mixtape del año pasado, nostalgia ultra, muy buenas letras sobre amor, soledad y drogas, sobre los sampleos menos esperados, Kanye West hazte a un lado.


11. Scott Walker: Bish Bosch
Como cada siete años (o algo así) el hombre del siglo 30 regresa, como siempre haciendo uso de sonidos extravagantes y poco ortodoxos, machetes afilándose por ejemplo, y su voz de barítono, inconfundible, para hablar del lado obscuro de la vida, pareciera que aquella estrella pop juvenil los 60 nunca hubiera existido.

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