Revés Online

Tres docus en competencia

Por Gonzalo Trinidad Valtierra

 

La Parka (Mexico, 2013)

Este cortometraje documental del director nicaragüense Gabriel Serra se concentra en la historia de Efraín, alias La Parka, quien trabaja en un rastro en el Estado de México desde hace 25 años. Cada día su trabajo consiste en sacrificar 500 reses.

El filme narra la vida de La Parka en el rastro. A través de las reflexiones sobre la vida y la muerte e imágenes bien logradas, se desenvuelve un segundo diálogo con la condición humana.

Lamentablemente este es un trabajo de los que se sospecha que no podrán ganar. No por falta de pericia en la forma y el contenido, sino por la animadversión que despiertan en el público, el cual no quiere que ciertos temas sean mencionados. Esos tabúes que funcionan como los muros de los mataderos.

 La Parka

La ahorcadita (México, 2013)

Todos Santos es el escenario elegido por Pierre Saint Martin y Carlos Torres para recuperar con este documental la leyenda de La ahorcadita, que en Baja California se cuenta no de una, sino de michas formas.

El documental cuenta con escenificaciones que aportan algo de drama a la historia. Y que recuerdan esas películas de los años cincuenta, pues el filme está grabado en su totalidad en blanco y negro.  A parte de este detalle, es un trabajo documenal bien armado que recupera con éxito una historia arraigada entre quienes pueblan Todos Santos.

La historia de Matilde Martínez forma parte de la vida de las personas, al punto de que se ha construido un altar junto al árbol donde se cuenta que fue encontrada ahorcada la joven mujer de la leyenda. De esta forma, queda resguardado el testimonio de quienes conviven con una historia que el tiempo no ha privado de vida.

 

 

El imaginario y su túnel (México, 2012) 

Javier Quiñones Sánchez es el director y guionista de este cortometraje documental que sostiene la idea de que aquello que pensamos lo dotamos de realidad. 

Ures fue la antigua capital de Sonora, en ella se cuentan historias de viejos túneles que atraviesan la ciudad. A lo largo del cortometraje se explora el imaginario de los pobladores. Historias, contradictorias algunas, que narran la existencia de los túneles que se crearon -dicen algunos- durante los azotes de los yanquis y los paches contra los pobladores.

Los niños conocen las historias. Hay quienes los han visto. Y algunos hasta explorado. No falta quien dice que están llenos de tesoros. O que conducen a recintos secretos llenos de armas y cañones. La búsqueda despierta más el demonio de la imaginación y el miedo de encontrar lo que se busca, porque entonces se perdería el motivo que impulsa la propia búsqueda.

El documental, a pesar de algunas fallas narrativas, cuenta una historia que vale la pena ser escuchada. A través de algunas escenificaciones y las anécdotas, la historia de estos túneles misteriosos condice al espectador a hacerse la misma pregunta que los pobladores de Ures se han planteado. ¿Existen los túneles; de ser así, qué hay en ellos?

Salir de la versión móvil