PULSOS: Por segunda ocasión, se presenta esta curaduría, una muestra de la producción documental realizada recientemente en México que impulsa y difunde trabajos con voz y visión propia. Esta sección incluye al ganador de la Beca Gucci-Ambulante 2011, Lecciones para una guerra, y al Mejor Documental Mexicano del Festival Internacional de Cine de Morelia 2011, Silvestre Pantaleón. Los documentales que conforman esta sección son:
Cuates de Australia, de Everardo González. Cada año los habitantes del ejido Cuates de Australia realizan un éxodo en busca de agua durante la temporada de sequía. En este exilio, hombres, mujeres, ancianos y niños esperan la llegada de las primeras lluvias para regresar a su tierra. Metáfora de un pueblo que con su andar, se le esconde a la muerte.
Florería y edecanes, de Jaiziel Hernández Máynez. Este documental muestra, a través de una propuesta contemplativa, el panorama actual y la vida cotidiana en el noroeste de México y el sur de Texas. Por medio de atmósferas y ambientes, plantea la búsqueda de una identidad propia de una región donde tan sólo un río separa dos realidades completamente distintas.
Lecciones para una guerra, de Juan Manuel Sepúlveda. Una celebración de la resistencia a partir de un pueblo que se prepara para luchar en una guerra venidera. Una celebración de la esperanza que representa una comunidad que no se dará por vencida.
Ríos de hombres, de Tin Dirdamal .Una mirada diferente de la «guerra del agua» boliviana. Una madre que perdió a su hijo, un general a quien se le ordenó enviar el ejército contra su ciudad, un joven de la calle que se convirtió en héroe y un padre soltero que cosecha flores cuentan el supuesto triunfo de la guerra del agua en Cochabamba.
Silvestre Pantaleón, de Roberto Olivares Ruiz y Jonatha D. Amith. La lucha de un anciano nahua de Guerrero por conseguir el dinero necesario para su ceremonia de curación «levantamiento de sombra», mediante la única forma que conoce para lograrlo: producir objetos con fibra de maguey y de palma.
El Velador de Natalia Almada. Todas las noches, Martín, un velador de cementerio, vigila los extravagantes mausoleos de los más conocidos narcotraficantes. Este filme sobre la violencia sin violencia nos recuerda cómo, en el momento más sangriento en México desde la Revolución, la vida continúa y en silencio desafía a la muerte.