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Un libro, 20 años y 11 exposiciones del FICM

Un libro, 20 años y 11 exposiciones del FICM

Un libro, 20 años y 11 exposiciones del FICM

Como parte de las actividades paralelas del 20 FICM, se presentó el libro “XX años 11 exposiciones. Fundación Televisa en el Festival Internacional de Cine de Morelia”, que es un recorrido por el acervo fotográfico de dicha fundación, en donde se inscribe el trabajo de algunos de los artistas de la lente más importantes de la llamada Época de Oro del cine mexicano.

A lo largo de 11 años se ha inaugurado en cada edición del FICM, una exposición al aire libre con fotografías de algunas de las películas más emblemáticas del cine mexicano de antaño. Figuras como Arturo de Córdova, Pedro Infante o Joaquín Pardavé, son mostradas al público en todo su esplendor junto a las grandes divas como María Félix, Miroslava o Rita Macedo.

La presentación de este libro es una forma de celebrar la mancuerna que hace la Fundación Televisa con el festival moreliano, así como una oportunidad para llevar al público una serie de trabajos restaurados que forman parte de la historia del cine mexicano y de darlos a conocer a las nuevas generaciones para entender la importancia de su preservación.

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Para ser congruentes con el tema, el libro fue presentado después de la función Los dineros del diablo (1953), una versión restaurada que forma parte del programa especial dedicado al director Alejando Galindo. Aquí conviene, dejar el tema del libro para hacer una breve reseña de lo más importante de su filmografía. Galindo, quien nació en Monterrey, debutó como director en 1937 con Almas perdidas, una especie de western a la mexicana, de los muchos que se veían en las salas de cine de aquellos años.

De su vasta y variada producción, solo se eligieron nueve de sus títulos más representativos para el programa que se presentó de manera gratuita en el FICM. Destacan Campeón sin corona (1944), un drama boxístico que haría las delicias de los psicoanalistas; ¡Esquina, bajan! (1948), sobre los cacicazgos en el transporte público de la capital; Doña perfecta (1951), con una extraordinaria Dolores del Río, y por supuesto su obra más conocida Una familia de tantas (1949), a la cual, si se le mira con detenimiento se le encuentran varias lecturas interesantes.

El programa especial dedicado al cineasta regiomontano continúa este viernes con un par de funciones más, algunas de sus películas se pueden conseguir en plataformas y bien vale la pena darles una oportunidad a lo más importante de este importante director mexicano.

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