Philippe Le Guay ya es uno de los cineastas habituales del Tour de Cine Francés. Tres de sus nueve filmes han formado parte de la importante muestra itinerante: la comedia De un día para otro (Du jour au lendemain, 2006), protagonizada por Benoît Poelvoorde y más recientemente Paseando con Molière (Alceste à byciclette, 2013), con un excepcional Fabrice Luchini. Ahora, el director y guionista presenta la comedia dramática Normandía al desnudo (Normandie nue, 2018), la cual pasó con poca fortuna por la cartelera francesa durante su estreno en enero del presente año.
El relato transcurre en la histórica región de Normandía en el noroeste de Francia, célebre por el desembarco de las tropas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora, a más de setenta años de distancia, los agricultores de la región luchan por sacar adelante a sus granjas y negocios debido a la caída de los precios de los productos agrícolas. Ante la difícil situación económica que atraviesa la región y la necesidad de obtener atención en los medios, el popular alcalde de un pequeño pueblo decide aceptar la propuesta de un renombrado fotógrafo estadounidense de retratar desnudos a los reticentes habitantes del lugar.
La película que funciona como una comedia coral lo mismo cuenta el drama de un carnicero celoso de que su esposa pose desnuda, la acomodada familia parisina que finge disfrutar de la vida en el campo, el joven fotógrafo que regresa al pueblo para encontrar a su ex novia a punto de casarse, los granjeros que sostienen una amarga disputa por un predio y por último, el empecinado alcalde que ha dejado todo de lado por dedicarse al bien de la comunidad. Es verdad que el guion (idea original del propio Le Guay) parece bastante complejo, pero lo cierto es que todas las subtramas no siempre encajan de buena manera en el producto final.
Son tantos los temas de actualidad que se cuentan, que la cinta se pierde en la indefinición. Por un lado, se muestra la crisis que atraviesan los pequeños propietarios ante el ingreso de las grandes compañías y la desleal competencia internacional. Por otra parte, se menciona el papel que juega la ganadería en el calentamiento global y los peligros que conlleva consumir carnes rojas. ¿Cuál es la postura del filme? Al parecer no la hay.
El guion juega con la típica idea de la comunidad conservadora que debe enfrentarse una situación que la obliga a sacudirse sus ideas preestablecidas. No es nada nuevo, algo así como una versión campesina de la exitosa The full monty (1997). Le Guay se inspira en la figura del famoso fotógrafo estadounidense Spencer Tunick para convertirlo en Blake Newman (interpretado por el inglés Toby Jones), delicado retratista de multitudes desnudas que se encapricha con un predio de la campiña francesa.
Lo nuevo de Philippe Le Guay es una comedia entretenida pero demasiado dispersa. Película coral que ofrece sólo un atisbo superficial de una pequeña comunidad rural. Normandía al desnudo no resulta un producto convincente, casi desde el inicio abre con un amplio abanico de posibilidades temáticas, pero al final tristemente se diluye en una serie de reencuentros felices. No es una obra del todo despreciable, pero no ha sido de lo mejor que ha ofrecido la más reciente edición del Tour.