En este 2018, el Tour de Cine Francés celebra veintidós años ininterrumpidos de presentar en México una selección representativa de la cinematografía gala. Lo mismo ha servido para estrenar lo más reciente de cineastas consolidados que trabajos de directores debutantes o que no son muy conocidos en nuestro país. Éste último, es el caso del tándem conformado por Stéphan Archinard y François Prévôt-Leygonie, quienes se presentan en la muestra itinerante con la comedia dramática Señor Sabelotodo (Monsieur Je-sais-tout, 2018), la cual se estrenó en Francia en mayo del presente año.
Es evidente que la dupla de directores y guionistas franceses tiene preferencia por la comedia, tal como lo demuestran sus dos trabajos previos: la prescindible Tout Schuss (2016), así como la comedia de enredos Amitiés sinceres (2012), ambas firmadas en conjunto por Archinard y Prévôt-Leygonie.
Señor sabelotodo es una adaptación libre de la novela del escritor Alain Gillot, “La surface de réparation”, publicada originalmente en 2015 (la cual está editada en español por Alevosía, con el título “La lógica cotidiana de la felicidad”). Ambientada en algún lugar de la costa francesa, la cinta nos presenta a Vincent, un ex jugador de fútbol profesional que ha pasado a entrenador de fuerzas básicas después de una grave lesión. De carácter independiente y orgulloso de su soltería, Vincent decide aceptar una oferta del balompié chino. Sin embargo, su vida da un giro cuando debe ocuparse durante quince días de su joven sobrino de trece años, Léo, a quien no ha visto en toda su vida.
La película no hace nada por esconder su tono sensiblero y amable, es claro desde un inicio que la historia se enfoca en mostrar al hombre joven, rudo y ambicioso, que en todos sentidos contrasta con el pequeño Léo, enclenque, obsesionado por las partidas de ajedrez y los números, quien sufre lo indecible ante la imposibilidad de detener un penalti en alguna de sus primeras incursiones futbolísticas.
La incapacidad de Léo de conectarse adecuadamente con el mundo exterior proviene del Síndrome de Asperger, el cual casi de inmediato diagnostica la joven doctora del equipo de fútbol, Mathilde, quien aporta el lado femenino del filme. Aunque todo intento de romance queda en segundo plano para resaltar el vínculo que se va formando entre tío y sobrino. En ese sentido, la visión que se ofrece sobre el ya mencionado trastorno del comportamiento es en todo momento respetuosa y mesurada.
Señor Sabelotodo se presenta como una típica feel good movie, condescendiente y familiar. Evita las complejidades y se concentra en ofrecer una historia sobre la integración y la amistad que puede surgir entre dos personas tan distintas a través de un deporte como el fútbol. Es verdad que peca de predecible y que tal vez resulte demasiado ligera para un espectador exigente. Pero hay que decir en su favor que al menos cumple lo que promete: una comedia dramática bien planteada y adecuada para todas las edades.