El cine norteamericano trae una extraña maldición en este 2102: cuando aún no sabemos qué llevó a James Holmes a disparar contra los asistentes de la premier de Batman, este fin de semana la policía de Los Ángeles reportó el suicidio de Tony Scott, director de películas como Top Gun, Días de Tormenta y Hombre en llamas.
Según informaron las autoridades, el cineasta saltó al vacío desde el puente Vincent Thomas, entre San Pedro y la Isla Terminal de Los Ángeles. El también director de Spy Game habría dejado varias cartas a su familia, misma que ha pedido guardar la debida discreción ante el lamentable hecho.
No es la primera vez que un director o histrión de cine decide quitarse la vida, aquí un breve recuento de casos que hemos encontrado en los expedientes revueltos del Google.
Mario Monicelli
Director italiano especializado en comedias, famoso por dirigir cintas como Los chicos de la calle Paal, Rufufú y La Gran Guerra, que le dio un León de Oro y una nominación al Oscar en 1959. A sus 95 años estaba internado en un hospital debido al cáncer de próstata, y antes de que la enfermedad lo consumiera, decidió saltar por la ventana y acabar más rápido con el sufrimiento.
James Whale
Director inglés que triunfó en Estados Unidos gracias a películas de terror y ciencia ficción como Frankenstein (1931), El Hombre Invisible (1933) y El Hombre de la máscara de hierro (1939). La mala suerte inició con el incendio de su mansión, pues el humo que respiró le causó apoplejía. Sumido en la depresión, se ahogó en su piscina en 1957, a los 67 años de edad. Tiempo después de la tragedia se dio a conocer la nota póstuma que rezaba: “El futuro está lleno únicamente de dolor y viejos recuerdos… Necesito estar en paz y este es el único modo de lograrlo”.
Juan Pablo Rebella
Alcanzó el reconocimiento internacional al codirigir (al lado de Pablo Stoll) la cinta uruguaya Whisky, ganadora en 2004 del Jurado de la Crítica Internacional en Cannes, además del Ariel en México y el Goya en España, entre muchos otros premios. Tenía 32 años cuando fue encontrado muerto en su habitación, luego de haber estallado un balazo en su cabeza.
Heath Ledger
Cautivó al mundo después de interpretar al Guasón en la segunda entrega hecha por Cristopher Nollan y ya se había catapultado tras Brokeback Mountain. El 22 de enero de 2008 fue hallado muerto en su departamento, luego de haber consumido una cantidad impresionante de pastillas. Aunque el parte médico concluyó que la muerte fue “un accidente”, parece claro que Ledger buscaba terminar con su vida.
Josh Andrew Koenig
El personaje de Batman parece estar lleno de cosas extrañas. El norteamericano Josh Andrew Koenig pasó con más pena que gloria por el cine y la televisión; su aparición más celebrada fue por su papel de El Guasón en el cortometraje Batman: Dead End, dirigido por Sandy Collora que se distribuyó sólo por Internet. Se suicidó en un parque de Vancouver.
Pedro Armendáriz
Actor mexicano de la llamada Época de Oro, famoso por innumerables películas, entre ellas Soy puro mexicano, María Candelaria y La Perla. Trascendió las fronteras llegando a Hollywood para ser parte de Forth Apache y The Conqueror, que irónicamente lo llevó a la desgracia. Durante el rodaje de esta cinta en Utha, varios de los participantes se sometieron a la radioactividad generada por plantas nucleares del gobierno norteamericano. Todos adquirieron cáncer de distinta clase, por lo que esta enfermedad cobró la vida de las estrellas John Wayne, Susan Hayward, Agnes Moorehead, John Hoyt y hasta el director de la cinta, Dick Powell. Armendáriz desarrolló metástasis, por lo que entró en una fuerte depresión que lo llevó a darse un tiro en el pecho, en 1963.
George Reeves
Brincó (o más bien voló) a la fama gracias a la serie televisiva cincuentera Las Aventuras de Superman, en la que corría con el papel estelar. También tuvo un papel casi de extra en la mítica Lo que el viento se llevó y el resto fue puro cine de bajo presupuesto. El 16 de junio de 1959 se quitó la vida dándose un tiro en la cabeza.