35 años después
Corrían mediados de los 70 cuando en Bristol surgió la banda The Pop Group, pero no hacían pop, sino post-punk con letras incómodas. Más de 35 años después de su último álbum de estudio sus integrantes originales regresan con Citizen Zombie, una producción que irónicamente estuvo a cargo de Paul Epworth, experto en discos poperos.
El sonido callejero que coqueteaba con el dub se formó en 1977 con Mark Stewart en las vocales, John Waddington y Gareth Sager en las guitarras, Simon Underwood en el bajo y Bruce Smith a cargo de la batería. Excepto Underwood, cuyo instrumento ahora lo tiene Dan Catsis, los demás retomaron la idea de grabar un disco más de tres décadas después de que se retiraron de una explosiva y corta carrera.
En cuanto uno escucha la primera canción, homónima del álbum, se da cuenta que estamos ante un sonido para nada nuevo, más bien huele a ese tramo final de los 70 de donde surgieron propuestas realmente propositivas como los Talking Heads y una ola de bandas que navegaban entre el post-punk y el new wave.
Sin embargo, esas guitarras características de la década y los subgéneros se cambian por atmósferas más densas en Nowhere Girl, donde los coros y los juegos de voces nos llevan a un contexto que incluso alcanza tintes de oscuridad. Solo es un paréntesis, porque la esencia new wave regresa con She is beyond Good and Evil, la historia de una chica extraña que se cuenta con gritos desesperados, bajeos exquisitos y otra vez la voz de Stewarth que parece salida de ultratumba.
Ya adentrados en un viaje noire, Savage Sea se configura como una declaración amorosa donde se asegura un final feliz, al menos sin muertes en el desierto ni una soga sobre el cuello.
Este no será un disco que brille en las listas de popularidad, tal vez tampoco se inserte en la onda vintage, pero si eres fanático de ese sonido que nos regaló parte del Reino Unido a mitad de los 70 y principio de los 80, no dudes en escucharlo o incluso comprarlo en formato físico.
Francisco Valenzuela