La leyenda ha muerto. Finalmente una diabetes tipo II acabó con la vida de B.B. King, uno de los guitarristas más prodigiosos que ha dado el mundo. Patty King, su hija, informó la triste noticia la noche de este jueves desde Las Vegas, donde el rey murió en un su hogar a los 89 años.
El nacido en Mississippi comenzó su carrera a mediados de los 40 del siglo pasado y entonces forjaría una auténtica leyenda al lado de su guitarra “Lucille”, bautizada así en 1949 luego de que en pleno concierto dos hombres provocaran una pelea masiva que terminó con un auditorio en llamas. Se dice que King olvidó su Gibson L-30 negra, por lo que decidió regresar por ella en medio de las llamas. Después supo que los tipos disputaban el amor de una tal Lucille, inspirando así el apodo del instrumento.
Como era de esperarse, diversos músicos y personajes públicos han expresado su tristeza por el fallecimiento del Rey del Blues. Will Young escribió en su cuenta de Twitter: “Recomiendo que todo el mundo se haga con uno de sus discos y escuche lo que es un alma y un espíritu verdaderos”.
Por su parte, Eric Clapton publicó un breve video en Facebook donde agradece las enseñanzas de su mentor: “Sólo quiero expresar mi tristeza y dar las gracias a mi querido amigo B.B. King. Quiero darle las gracias por toda la inspiración y el aliento que me dio como intérprete a lo largo de los años».
B.B. King produjo 29 discos y recibió premios como la Medalla Nacional de Artes en 1990, la Medalla Nacional de la Libertad en 2006 y apareció en el top 3 de la célebre lista de Los mejores guitarristas de la historia elaborada por la revista Rolling Stone.