Antonio H. Vargas
Las formas, estilos y estructuras de la música son muchas, van desde el clásico hasta las nuevas tecnologías. Esta gama amplísima se ve reflejada en el Festival de Música de Morelia y es que ahora tocó el turno a un cuarteto alemán impresionar a un público muy selecto: se trata de Sonar Quartett.
La formación alemana se dio cita en el Centro Cultural Clavijero para mostrar música de principios de este siglo XXI. El programa abarcó las siguientes piezas: Metamorfosis Nocturnas, de György Ligeti; Miniature iv 13a, obra de Mark Andre que fue interpretada en dos ocasiones, para enmarcar la 6 Bagatelas Op. 9 de Anton Webern. Cerrando el concierto con Moving accents plus other stories, de Michael Wertmüller. Cabe mencionar que esta obra fue compuesta especialmente para el cuarteto.
El concierto ofrecido por Sonar Quartett es la réplica de lo que presentaron en su décimo aniversario, celebrado el año pasado en Berlín, notas bien ejecutadas por Cosima Gerhardt al chelo, Wojciech Garbowski y Susanne Zapf en violín, así como Nikolaus Schlierf en la viola.
Desde el primer acorde se percibe una melodía intensa, una historia que mantienen al público al filo de la silla. Hay un juego con los silencios demasiado prolongados y los sonidos estridentes de cada uno de los instrumentos, una música atonal, incomprensible, pero es su discurso y narra algo. Una telaraña musical invade las paredes de la sala 9 del Centro Cultural Clavijero.
Cosima Gerhardt mencionó que el concierto se titula Pure porque “al hecho de que fue ideado para la esencia de lo que es un cuarteto de cuerdas, en la música contemporánea siempre hay elementos tecnológicos y cosas adicionales, nosotros sí hacemos eso pero quisimos interpretar, de un modo tradicional, piezas de la actualidad…este concierto es extremo, va hacia los límites de lo que puede ser tocado”.
Sonar Quartett ha mantenido su interés en mostrar el “sonido de la posibilidad”, comentó Wojciech Garbowski: “Nunca sabemos lo que obtendremos al momento de comisionar obras, además la música contemporánea no siempre llega al corazón de la gente, tenemos ese riesgo, el cual asumimos para lograr que sea algo que sí conecte con la música; esta es nuestra pasión, por eso lo hacemos”. Por su parte, Susanne Zapf añadió que el riesgo implica posibilidad, “puedes encontrar sentimientos y expresiones profundos, no se pueden separar”. De esta manera, queda claro que Sonar Quartett busca con su propuesta acercar el futuro de la música, o bien, la música del futuro al público del presente.