Por María Morote
Dos años después de la grabación del documental Erosión, donde se denunciaba la destrucción de las maravillas naturales del primer destino turístico de México, no ha cambiado nada.
Los que asistimos a las primeras proyecciones de la cinta en la Riviera Maya recordamos la indignación del público en las rondas de preguntas. Los locales en muchos casos intuían la devastación de la zona pero era la primera vez que tenían ante sus ojos la prueba de lo que ocurría. Y ese es sólo el caso de los habitantes de Playa del Carmen, la mayoría de los foráneos sigue pensando en la Riviera Maya como un paraíso de postal.
Carlos Underwood, codirector de Erosión junto con Sergio Santiago atribuye esta ignorancia a los «amiguismos y parentescos» de los políticos de Quintana Roo y a la falta de difusión de los medios de comunicación. «Es una pena que los medios nacionales e internacionales no ayudaran a la difusión. Green Peace, WWF, Cemda, no han tocado el tema de la minera», comenta.
La minera a la que hace referencia Carlos y en la que se centra buena parte del documental, disponible en línea en YouTube, es Calica, filial mexicana de la estadounidense Vulcan Materials Company. Lleva años devastando el hábitat de varias especies en peligro de extinción, como el jaguar, a costa de la extracción con explosivos de materiales de construcción que transportan al país vecino desde su propio puerto.
Si no pueden hacerse una idea de la enorme extensión del área destruida por la minera, un vistazo en Google maps al sur de Playa del Carmen, junto al famoso parque temático Xcaret, se la dará. También este video que el biólogo Raúl Padilla dedicó a la proyección del documental en Valencia, España, y en el que reitera la pasividad de las autoridades.
Corredores biológicos desconectados, masificación a pie de playa, arrecifes agonizantes y toneladas de sargazo producidas por la contaminación hotelera siguen amenazando impunemente a Playa del Carmen.
«Es una pena que teniendo pruebas suficientes, documentadas, no se actúe en consecuencia. Teniendo pruebas físicas, en video y testimonios, a dos años, haya una inacción y una parálisis por parte de las autoridades», comenta Carlos que, con risa sarcástica, cuenta cómo el documental se presentó en el Senado de la República y no fue ningún senador para tomar decisiones.
La crudeza de las imágenes del documental ha empeorado en estos dos años pero sólo ha servido para que haya un activismo más fuerte y proyectos relacionados con Erosión, como el documental The dark side of Tulum sobre otro de los destinos de moda en Quintana Roo.
«Ójala se abran más puertas a otros proyectos y las autoridades hagan algo. Invito a que sigan denunciando. Los medios están más preocupados por quién va a quedar de presidente municipal o de gobernador. (Mauricio) Góngora -exalcalde de Playa del Carmen- está en la cárcel, (Roberto) Borge -exgobernador de Quintana Roo- está en la cárcel y no pasa nada. Es un destino deshecho. Son destinos creados para usar y desechar», concluye Carlos.
Erosión ganó en la categoría de “Medio ambiente y desarrollo sustentable” “Contra el Silencio Todas las Voces”, 2018, el festival de documentales más importante de Hispanoamérica, obtuvo mención de honor en el Festiver de Colombia y el Blue Ocean Film Festival, de Estados Unidos, y ha formado parte de la selección oficial del Belize International Film Festival, Festival Internacional de Cine de Mérida Yucatán (FICMY), Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente de México (FICMA), Bannabá Fest y Riviera Maya Film Festival (RMFF).