Nosotros es la nueva cinta de Jordan Peele. Es el retrato de una familia peculiar, donde la matriarca parece haber superado una extraña pesadilla. Lo que nadie espera es que las cosas parecen regresar y ponerse más extrañas.
Tras el éxito de ¡Huye! (Get out, 2017) llovieron las ofertas para que su director y guionista Jordan Peele creara una secuela. Sin embargo, Peele pasó por alto los jugosos ofrecimientos para enfocarse en su nuevo proyecto: Nosotros (Us, 2019). Al igual que su antecesora, la nueva producción ha sido un éxito rotundo, con más de 170 millones de dólares recaudados tan solo en la taquilla estadounidense. Ello se contrasta claramente con los 20 millones que costó producirla.
Con guion original de Peele, la película relata cómo los cuatro integrantes de la familia Wilson hacen un viaje a su casa de verano cerca de Santa Cruz, en la costa de California. Parece un verano de rutina, hasta que una serie de casualidades sugieren la inminente catástrofe. Una visita a la playa y la posterior aparición de personajes idénticos a cada uno de los integrantes de la familia, confirman los peores temores de la matriarca de los Wilson, quien hace más de treinta años pasó por una terrorífica experiencia en ese mismo lugar.
Después de echar un vistazo al tráiler, da la impresión de ser una película de género de las que abundan en el cine estadounidense. Sin embargo, Jordan Peele se las arregla para ofrecer un filme mucho más elaborado, que además cuenta con una enorme cantidad de referencias al cine y la cultura pop de los años setenta y ochenta.
Para empezar, la fotografía colorida y elegante, así como la aparición de las gemelas rubias, es una claro guiño a la cinta clásica de Kubrick El resplandor (The shining, 1981). Mientras que la escena en donde el menor de los Wilson camina por la playa con una camiseta de la película Tiburón (Jaws, 1975), apareciendo gradualmente en el encuadre, es una obvia referencia a uno de los mayores éxitos de Spielberg.
Menos evidentes son aquellos detalles que hacen mención a The Goonies (1985), en donde una pandilla de adolescentes desciende a una gruta para encontrar un tesoro. Cabe aclarar que la existencia de mundo subterráneo, al que se hace mención desde los créditos iniciales, es una parte muy importante del relato.
Aunque en las entrevistas el director trata de restar importancia al asunto de la raza (es hijo de madre blanca y padre negro), lo cierto es que es inevitable observar ciertos apuntes sobre el tema en sus películas. No parece una simple casualidad que los protagonistas formen una familia afroamericana muy unida, mientras que sus amigos y vecinos, los Tyler, sean blancos y desagradables.
Por otra parte, el título en inglés tiene una doble interpretación: como pronombre (us) y como las iniciales de Estados Unidos (U.S.). En ese sentido, es una referencia a quienes comparten el mismo espacio geográfico pero que al mismo tiempo son marginados de la sociedad.
Resulta interesante que Peele haya retomado la infame iniciativa “Hands across America”, una cadena humana que cruzaría de costa a costa el territorio estadounidense en 1986, con la finalidad de recaudar dinero para los más necesitados. Al final, la mayor parte del dinero recaudado fue a parar a manos de los organizadores, hecho que fue duramente criticado con el correr del tiempo. En el filme, el asunto es visto con ironía, recordando el pasado humorístico del cineasta.
CRÍTICA: UN CABALLERO Y SU REVÓLVER
Lo nuevo de Jordan Peele dista de ser perfecto: requiere de una buena dosis de arbitrariedad para que las piezas del complejo entramado funcionen adecuadamente y sus personajes, a excepción del interpretado por Lupita Nyong’o, son muy simples. Pero es una película muy bien armada, dosifica muy bien sus pistas y ofrece una muy efectiva vuelta de tuerca al final.
Funciona como simple entretenimiento, pero también invita a la reflexión: cuando buscamos culpables en los otros para eludir nuestra responsabilidad, perdemos de vista que a veces nosotros mismos somos nuestro peor enemigo.